El Alquimista de Pontepedriña resaltó la capacidad del Obradoiro para revertir un mal inicio de partido y llevarlo a donde quería
28 dic 2019 . Actualizado a las 23:24 h.Moncho Fernández acabó sumamente satisfecho con la séptima victoria de la temporada pero, por encima de todo, con la actitud y la aptitud mostrada por el equipo, que supo sobreponerse a un inicio complicado y llevar la contienda al terreno que le interesaba. El Alquimista de Pontepedriña comenzó su análisis recordando que el Estudiantes había sido capaz de imponer su baloncesto en los primeros minutos, «con una defensa que apretó muchísimo», con mucha atención a tapar líneas de pase.
«Supimos entenderlo y a partir de ahí creo que el partido fue nuestro. El equipo ha hecho un despliegue defensivo enorme, de deseo, de uno contra uno, de conceptos, de táctica... Ha estado fantástico en ese aspecto», añadió. Reconoció que en ataque el Obra había mostrado altibajos. Pero lo compensó «con ese despliegue que ha sabido hacer, jugando a lo que quería».
Moncho Fernández también se mostró muy contento por el ambiente vivido en Sar en el último partido del año y con la progresión que está mostrando el colectivo.
En este sentido apuntó que no hay secretos más allá del trabajo: «Para alcanzar automatismos hace falta tiempo. Muchas veces queremos que los equipos jueguen en un mes. Y no es posible. Siempre digo que los primeros análisis los tenemos que hacer en Navidad, cuando ya llevamos cuatro meses trabajando juntos. Y en ocasiones, ni en esos cuatro meses es posible, porque te viene una mala racha de lesiones, se te caen dos o tres jugadores importantes y hay conjuntos que están en permanente reconstrucción».
El técnico santiagués incidió en «el compromiso» del colectivo, con jugadores que no tienen inconveniente en forzar pese a notar molestias.
Uno de ellos fue Pozas, sustituido a falta de veinte segundos para que «el capitán recibiese el reconocimiento de la gente, como siempre hace», después de completar un gran expediente ante dos bases «muy potentes y muy físicos».
Aleksandar Dzikic
Para el entrenador visitante, Aleksandar Dzikic, hubo una clave que explica el devenir de la contienda: «El equipo local ha jugado con más energía y más dureza defensiva». Ahí estuvo la diferencia, porque el Estudiantes sabía «lo que el rival quería hacer en defensa y en ataque».