Arrolló al Estudiantes en el tramo final del partido y sumó la séptima victoria de la temporada
30 dic 2019 . Actualizado a las 19:27 h.Al Monbus Obradoiro le sentó muy bien la Navidad. Casi lleno en Sar, gran ambiente y la victoria más clara de la campaña, cimentada en dos pilares: minimizó como nunca los daños provocados por las pérdidas de balón y no dejó que el rival pudiese hacer lo que más le gusta, galopar. Así llegó el séptimo triunfo para despedir el año.
No es fácil jugar contra el Estudiantes, un equipo que escapa de la ortodoxia y que fía buena parte de su juego de ataque al talento individual. Pressey pisa el acelerador a fondo en los dos lados de la cancha, los pequeños buscan las entradas hasta el aro y los grandes tiran más de media y larga distancia que en las cercanías de la red.
El partido empezó mal para el Obradoiro con esa propuesta. En un visto y no visto encajó un triple de Kadji y dos canastas dobles de Palacios, con Pressey presionando lo indecible y algo más a Pepe Pozas.
El colectivo de Moncho Fernández no se descompuso. Contestó con un parcial 9-0 y de ahí hasta el final del primer cuarto los dos contendientes intercambiaron canastas, con protagonismo visitante para Avramovic, que tomó el relevo de los pívots.
Al Obra le costaba encontrar continuidad en su juego de ataque, sin apenas tiros exterior. En el segundo acto, sin embargo, ató mucho mejor a su adversario, que solo fue capaz de anotar ocho puntos en esos diez minutos hasta alcanzar el descanso.
Con eso, un triple de Calloway, dos de Brodziansky y uno más de Maxime de Zeeuw el equipo santiagués consiguió abrir una pequeña brecha de ocho puntos para llegar al intermedio con un 32-24 a su favor, la anotación más baja de esta temporada en Sar en una primera mitad escasa de finura.
De vuelta de los vestuarios el choque empezó bien para el Obradoiro, con un par de triples de Álvaro Muñoz y Brodziansky que obligaron al técnico visitante a pedir tiempo muerto.
El acierto se vio complementado con una gran actividad defensiva. Y por ahí fue haciéndose el Obradoiro con el partido, atornillando al rival, condimentando el trabajo con alguna pequeña racha en ataque. En ese tercer acto consiguió estabilizar la renta en torno a los catorce puntos con un triple postrero de Magee. El escolta americano, muy desnortado en la primera parte, sacó brillo a su muñeca en este tramo.
El último capítulo hizo saltar alguna que otra alarma porque el Estudiantes encontró el acierto, en los triples y en las transiciones rápidas. Hizo lo que no había logrado hasta entonces, trece puntos en cuatro minutos, ante un quinteto local poco habitual, integrado por Calloway, Magee, Font, Daum y Spires. El pívot sueco era el único que veía aro.
Punto de inflexión
Arteaga puso la diferencia por debajo de los diez puntos, con mucho partido por delante. Y con 60-52 llegó un punto de inflexión. Brodziansky anotó con tiro adicional, marró desde la personal y palmeó Czerapowicz. Jugada de cuatro puntos en el mejor momento.
A partir de ahí todo le salió redondo al colectivo de Moncho Fernández y el Estudiantes se descosió. Sar vibró, especialmente en una asistencia de Pozas dejando el balón hacia atrás para que Kravic, en carrera, lo hundiese en el aro. Lo celebró tanto como una extraordinaria defensa del capitán en la primera parte, en la que obligó a Presey a lanzar una especie de manoletina al límite de la posesión que no encontró aro.
El base se retiró a falta de veinte segundos con una ovación de las que la grada siempre sabe tributar a sus gladiadores. Y el partido, que siempre empieza con el Miudiño, volvió a terminar con la coreografía de la victoria, con Mike Daum marcando los pasos en el corrillo.
Ficha técnica
Obradoiro 78: Pozas (2), Álvaro Muñoz (6), Czerapowicz (12), Brodziansky (20) y Kravic (13) -cinco inicial-. Magee (15), Calloway (3), De Zeeuw (3), Spires (4), Font y Daum.
Estudiantes 57: Pressey, Scrubb (3), Dangubic, Palacios (8) y Kadji (3) -cinco inicial-. Vicedo, Dukan (6), Douglas (9), Avramovic (17) y Arteaga (11).
Árbitros: Martín Bertrán, Óscar Perea y Joaquín García.
Incidencias: Multiusos de Sar. Casi lleno en el último partido del año.