El Obradoiro, obligado a controlar las pérdidas y el rebote ofensivo

Ignacio Javier Calvo Ríos
NASO CALVO SANTIAGO / LA VOZ

ANDAR MIUDIÑO

LOF

El conjunto compostelano recibe al Fuenlabrada con varias asignaturas pendientes en sus últimas actuaciones

21 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Es muy pronto para hablar de finales. Todavía la Liga Endesa está en la primera vuelta. Sin embargo, sí se puede catalogar el duelo de esta tarde en Sar (20.30 horas) frente al Fuenlabrada como uno de los señalados en el calendario con bolígrafo rojo. El Obradoiro recibirá en la capital gallega a un rival directo, a uno de los equipos que cada temporada pelea por la supervivencia en la máxima categoría del baloncesto español. No será una final, sin duda, pero sí un choque con valor doble de puntos por tratarse de un equipo que el colectivo de Moncho Fernández podría dejar más alejado en la tabla clasificatoria. El basketaveraje también cuenta, y mucho, en enfrentamientos de este calibre. Solo una victoria separa a gallegos y madrileños.

El Fuenlabrada no llega en su mejor momento a la caldeira de Sar. Se presentará con una importante depresión por culpa de los últimos resultados, pues los madrileños suman ya cuatro semanas consecutivas sin saborear las mieles del triunfo. Como locales, perdieron ante Joventut (95-98) y Valencia Basket (70-81). A domicilio, sucumbieron frente a Gran Canaria (102-78) y Zaragoza (75-65).

De todos modos, jugar en Sar es como una vitamina para el Fuenlabrada, que cuenta con muy buenos registros en la capital gallega. De hecho, los madrileños ganaron en siete de las nueve ocasiones en las que jugaron en territorio obradoirista. Cuatro años llevan los gallegos sin someter en Sar al Fuenlabrada, un rival que llega al encuentro con un par de bajas.

Los visitantes viajan a Santiago con las ausencias por lesión de Karvel Anderson y Álex Urtasun, que estará seis semanas en el dique seco debido a la lesión sufrida en el partido del pasado domingo. El escolta tiene una rotura fibrilar con importante edema y hematoma en el cuádriceps izquierdo.

En su última cita, el Obradoiro volvió a sufrir más de la cuenta en el rebote ofensivo y en las pérdidas, un hándicap que vienen arrastrando los de Moncho Fernández desde el arranque de la competición. En el Gran Canaria Arena, «Matt Costello realizó una gran labor, con varias acciones de mucho mérito por su parte y con otras de demérito nuestras. Es un factor definitivo y en Canarias tuvimos un importante déficit en el rebote ofensivo, sobre todo en la segunda parte. Y lo pagamos muy caro». Mejorar estos aspectos será fundamental para el duelo con los fuenlabreños. El Obradoiro no puede conceder tanto si al final quiere quedarse con el triunfo en un partido de máxima exigencia. Será obligatorio controlar las pérdidas de balón. «Tendremos que andar con cuidado porque si tienes muchas pérdidas contra un equipo con el ritmo que tiene Fuenlabrada lo vas a pagar con contraataques. También tenemos muy presente cada semana el aspecto del rebote defensivo, definitivo a la hora de obtener o no la victoria», avisa Moncho Fernández.

Salió cruz

Ya olvidada la derrota ante el Gran Canaria, después de dos prórrogas, en una pista en la que «salió cruz», el entrenador del conjunto compostelano no quiere pensar más allá del Fuenlabrada. El Obra jugará dos encuentros de forma consecutiva en Sar, ante Fuenlabrada y Estudiantes, dos de los colistas de la Liga Endesa. Moncho Fernández señala como un error pensar en algo que no sea el Fuenlabrada.

«Quien hable de calendarios fáciles o difíciles en la Liga Endesa es que desconoce la competición. Todo el mundo compite los partidos, en los que hay muchas prórrogas y se ganan por pocas canastas. Es un error pensar más allá del Fuenlabrada y eso los jugadores lo saben. El único horizonte que tenemos ahora es el rival de esta tarde», explica el técnico de Pontepedriña.