Al Fuenlabrada, que tiene un ritmo muy alto, le encanta jugar en Sar

Ignacio Javier Calvo Ríos
NASO CALVO SANTIAGO / LA VOZ

ANDAR MIUDIÑO

PACO RODRÍGUEZ

El equipo madrileño intenta anotar desde el primer segundo de cada posesión

20 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

A Moncho Fernández no le gusta el Fuenlabrada. Tampoco a la afición de Sar, que cuenta unas cuantas malas experiencias ante el cinco madrileño. El Obra jugará de forma consecutiva dos partidos en casa, los dos ante rivales directos que luchan por la permanencia en la Liga Endesa. Pero el técnico no quiere oír hablar del Estudiantes. Sus cinco sentidos están puestos en el Fuenlabrada, en el duelo de la tarde de mañana. El de Pontepedriña, además, insiste en que sus jugadores también están centrados solo en el rival inmediato, sin pensar más allá. Sus motivos tiene el entrenador porque, según él mismo apunta, el Fuenlabrada es un equipo que podría estar más arriba en la clasificación si le hubiesen respetado las lesiones.

«Tuvo muchos problemas con las lesiones a lo largo de la temporada. Eso no facilita mucho el trabajo cuando incorporas muchos jugadores. Al suplir las bajas no puedes realizar un trabajo continuado, pero cuando tuvo esa continuidad realizó grandes partidos y grandes remontadas». Así justifica en parte Moncho Fernández el mal arranque del Fuenlabrada, un adversario al que le gusta jugar en la capital gallega. Los madrileños siempre fueron un mal rival para el Obra, pues ganaron en siete de los nueve enfrentamientos que disputaron durante los nueve últimos cursos en la caldeira.

En las cuatro temporadas más recientes, el Fuenlabrada se llevó la victoria de la capital gallega. En tres de estas ocasiones lo hizo por escaso margen de puntos, pero en el ejercicio 2016/17 el triunfo de los visitantes fue contundente: 72-91. Pocos obradoiristas se salvaron del naufragio aquella tarde de domingo en la que Artem Pustovyi y Rosco Allen, con 16 y 14 puntos, fueron los máximos anotadores del colectivo gallego.

Hay que echar la vista muy atrás para recordar las dos victorias del Obra ante el Fuenlabrada. La primera de ellas se registró en el campeonato 2009/10 (86-66), en la primera visita oficial de los madrileños a Sar. El segundo y ultimo triunfo fue en el torneo 2014/15, con un margen de 12 puntos para los locales (75-63), con buena actuación de Pavel Pumprla (17 puntos), Adam Waczynski (15 puntos, 3 de 5 triples y 6 rebotes) y Maxi Kleber (14 puntos y 8 rebotes).

El Obra quiere frenar en la tarde de mañana la mala racha de resultados que viene registrando ante el Fuenlabrada en Sar. Además, la intención es alejar un poco más en la clasificación a un enemigo directo. La empresa no será sencilla ante un rival que está en crisis y que perdió sus últimos cuatro partidos.

El técnico obradoirista destaca que el rival es «un equipo muy dinámico, que juega con un ritmo muy alto». Cuando se le pregunta por las virtudes del Fuenlabrada y por las situaciones que puede plantear en Sar, apunta que «Corre desde su defensa y trata de anotar desde el segundo cero de cada posesión. Es un equipo muy complejo de defender».

El Fuenlabrada vive permanentemente en la zona de conflicto de la Liga Endesa, con cuatro victorias en trece jornadas, las mismas que suman por ahora el Manresa y el Murcia, situados por encima en la tabla por su mejor basketaveraje. Los madrileños contabilizan solo un triunfo más que los colistas Real Betis y Estudiantes y una victoria menos que el Obradoiro.