El Obradoiro vive fuera del descenso

Ignacio Javier Calvo Ríos
NASO CALVO SANTIAGO / LA VOZ

ANDAR MIUDIÑO

MANEL MAS LOF

La victoria sobre el Manresa deja a los catalanes y al Betis en los dos últimos puestos de la tabla

18 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El duelo de colistas fue para el equipo visitante. En uno de los partidos de su verdadera liga, el Obradoiro estuvo a la altura esperada y deseada. Venció al Manresa, otra de las escuadras que va a sufrir mucho este curso. Y lo hizo en un encuentro raro, con muchas alternativas en el marcador, en el que ambos equipos se vieron en varias fases con el triunfo en las manos.

Regresó a casa con el premio de la victoria por su gran disposición, por energía, por disciplina, porque nunca bajó los brazos, porque jamás se entregó. El Obra dejó en tierras catalanas un farolillo rojo que le estaba rompiendo la espalda desde el inicio de la competición. Los de Moncho Fernández se quitaron de encima una losa que estaba generando demasiadas dudas y mucho miedo en el entorno. Después de nueve duras jornadas, el Obra duerme fuera del descenso, dejando al Manresa y al Real Betis en las dos últimas plazas de la tabla clasificatoria de la Liga Endesa.

En Manresa se vio el Obradoiro de las grandes ocasiones, el que corre y lucha hasta el último segundo, el que no da un balón por perdido y suda la camiseta hasta el límite. Sin la magia de los triples de Fletcher Magee y sin los lesionados Álvaro Muñoz y Kostas Vasileiadis, dos bajas de gran consideración, el Obradoiro sacó adelante su primera gran final. El cinco compostelano vive esta novena fecha de la Liga Endesa fuera del descenso. Real Betis y Manresa, con dos triunfos y siete derrotas, son ahora los que ven más cerca la Leb Oro.

En el Nou Congost se esperaba a Magee, que ya necesita otra gran actuación como la de Murcia para subir de nuevo su cotización. El de Orlando apareció poco, estuvo muy lejos de sus mejores registros desde el perímetro. Solo 1 de 7, un 14 % de efectividad que no le deja dormir con tranquilidad. Fue más fiable en la media distancia. Tampoco tuvo su mejor tarde Brodziansky, que no es el mismo de la pasada temporada. Kravic le apaga muchas luces. Pero, sin embargo, aparecieron en escena otros actores secundarios, que le dieron vida al Obradoiro.

Mike Daum fue el mejor en la primera parte ante los catalanes. En el primer cuarto anotó 7 puntos, 5 más en el segundo. Luego estuvo más apagado, con menos protagonismo. En el tercer cuarto, después de dilapidar una ventaja de 13 puntos, el Obra se atascó, se durmió. El Manresa aprovechó la pájara de los compostelanos y puso el marcador muy a su favor, con 8 puntos de renta.

Una buena reacción

El partido parecía habérsele escapado a los de Moncho Fernández, después del gran trabajo realizado en los primeros doce minutos y medio del juego. Entonces, en los momentos de mayor duda, de más incertidumbre, aparecieron Aleix Font y Maxime de Zeeuw. El catalán consiguió sus 9 puntos en este período y el belga firmó 8 y capturó 4 rebotes. En este intervalo de tiempo, el Obra pasó de tener una desventaja de 8 puntos (56-48) a concluir el tercer cuarto con una ventaja de 6 (62-68). El Obra le dio la vuelta a la tortilla con un espectacular parcial de 6-20, con triples de Brodziansky, Czerapowicz, De Zeeuw y Font.

Ya en el último cuarto, pese al buen arranque del Manresa, el Obra sentenció con una espectacular actuación de Dejan Kravic, que puso en su cuenta particular 9 de los 17 puntos anotados por la escuadra de Moncho Fernández.