Necesita bajar la media de puntos encajados, en un contexto en el que están subiendo las anotaciones
14 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Aquellos tiempos en los que el Monbus Obradoiro ganaba la mayor parte de sus partidos cuando conseguía dejar a los rivales por debajo de los setenta puntos quedan ya muy atrás. Los tiempos cambian. El pasado fin de semana el choque con menos anotación fue el Real Madrid 82-Málaga 71. Siete equipos sumaron noventa o más puntos. Cada vez son más los que superan ese umbral. Y de los 72 encuentros librados hasta la fecha, solo en uno los dos contendientes se quedaron por debajo de esos setenta puntos: Málaga 62-Estudiantes 67.
La mutación del colectivo de Moncho Fernández hacia un modelo de más anotación ya se vio avalada por los números la pasada campaña, en la que sumó once victorias. En cinco de ellas firmó noventa o más puntos.
A lo largo de aquella campaña, solo en dos ocasiones dejó al rival por debajo de los setenta. En una ganó, 69-68 al Andorra, y la otra fue la derrota en el derbi en Lugo ante el Breogán, 69-56. En otros ocho partidos el adversario anotó entre setenta y ochenta. En diecisiete, el Obra recibió entre ochenta y noventa. Y en los otros siete encajó noventa o más.
Esta temporada el talón de Aquiles del equipo está en la retaguardia. Y no hay más que repasar las comparecencias de prensa de Moncho Fernández después de los encuentros: «Le dimos muchos puntos gratis» al Baskonia; «Creo que hemos estado muy mal desde el punto de vista defensivo en dos aspectos, tanto desde un prisma táctico colectivo, porque el plan de partido no ha funcionado, como desde un punto de vista individual, porque prácticamente todas las batallas las hemos perdido en el uno contra uno», comentó en Badalona; «En los últimos cinco minutos de partido, después de haber hecho un esfuerzo enorme, lo hemos regalado. Cometimos errores en defensa y ataque, con pérdidas regaladas que se reflejan en la diferencia final», resumió el Alquimista de Pontepedriña en Tenerife.
Las dos victorias han llegado en los dos encuentros en los que el colectivo rayó a un mejor nivel en defensa. Ante el Bilbao, a la conclusión de los cuarenta minutos el marcador reflejaba un empate a 73 (tras dos prórrogas se fue a un 98-96). En Murcia se pasó del empate a 76 a un 90-95 tras el tiempo suplementario.
El salto de calidad
«El salto de calidad tiene que venir desde la defensa». Esa era la conclusión de David Navarro, esta misma semana, al analizar los partidos disputados por el Obradoiro hasta la fecha y echar la vista al frente.
La media de puntos encajados hasta la fecha, 92,5, dificulta de manera más que notable el camino hacia la victoria. La de los setenta de antaño se antoja casi imposible. En el término medio suele estar la virtud, en tratar de llevar las contiendas al entorno de los ochenta puntos, en el que se está librando la mayor parte de los duelos este curso en la ACB.