Uno de los objetivos principales será «parar el ritmo de juego del Joventut»

N. C. SANTIAGO / LA VOZ

ANDAR MIUDIÑO

SANDRA ALONSO

«Hay muchos jugadores nuevos, van seis jornadas, y el Obradoiro tiene todavía un margen muy grande de mejora», señala Moncho Fernández, entrenador del Obradoiro

01 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Uno de los objetivos que siempre se marca el Obradoiro es llegar al tramo final de cada encuentro con posibilidades de conseguir el triunfo, no dejar el partido en alguno de los cuartos anteriores como sucedió por ejemplo en el viaje a Zaragoza. «Para tener opciones de victoria, tenemos que hacer bien lo de siempre, lo básico, como parar el ritmo de juego del rival, que es muy veloz y con transiciones rápidas. El Joventut tiene un rebote ofensivo muy bueno, que para nosotros ha sido un problema en este inicio de temporada. Pero ya lo mejoramos en Murcia, en donde lo hicimos francamente bien. Nos enfrentaremos el domingo a un rival con talento y por eso nuestro uno contra uno defensivo será muy importante», explica Moncho Fernández.

También se refiere el Pontepedriña a las cosas que su equipo viene realizando de forma satisfactoria. Destaca el rebote de ataque. También, el Obra está «controlando mejor que el año pasado las pérdidas, lo que te permite llegar a la otra parte de la cancha con más posibilidades». Además, señala que la plantilla tiene muchos jugadores nuevos que se están adaptando perfectamente. Por eso, este equipo «tiene un margen muy grande de mejora, pues solo van seis jornadas».

Insiste una vez más el técnico del Obradoiro en que todos los partidos de la competición son «muy difíciles». De todos modos, avisa que «lo más importante es ser competitivos. Exceptuando el borrón de Zaragoza, en donde ya estábamos muertos en el primer cuarto, en el resto de encuentros competimos hasta el final, ante el Tenerife, el Real Madrid y el Barcelona. Para nosotros es una obsesión llegar al final de los partidos con opciones para ser capaces de tener la posibilidad de ganar».

Sobre la adaptación de los nuevos, el técnico obradoirista apunta que todavía quedan cosas por aprender, pero subraya el gran esfuerzo que vienen realizando para adaptarse y conocer tanto la liga como a sus rivales. También es cierto, señala el de Pontepedriña, que hay jugadores que ya vienen de competiciones muy importantes, acostumbrados a jugar ante 20.000 aficionados o más, que vienen de disputar partidos muy importantes y decisivos. Es cierto, asegura Moncho Fernández, que tiene mucha importancia adaptarse a la competición, pero tal vez sea más relevante y fundamental adaptarse al nuevo estilo de vida, es decir, a la situación de estar lejos de la familia, al nuevo lenguaje o a las nuevas costumbres. «Y eso lo han hecho muy rápido, lo que facilita la adaptación baloncestística», subraya el entrenador gallego.