El Obradoiro tiene dos caras

Ignacio Javier Calvo Ríos
NASO CALVO SANTIAGO / LA VOZ

ANDAR MIUDIÑO

Daniel Marzo LOF

Pasó en solo 44 horas de hacer un gran partido frente al Barça a evaporarse en la pista del Zaragoza

01 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El Obradoiro, pese a perder, se ganó la ovación de la grada de Sar. Los jugadores de Moncho Fernández, que cayeron ante el Barcelona, fueron despedidos de la caldeira con el público puesto en pie y satisfecho por el rendimiento y el compromiso de todos los integrantes del plantel. Con energía y una gran actitud, el Obra puso contra las cuerdas al todopoderoso Barça. En la grada, optimismo, alegría y euforia. El Obra perdió, pero dio la cara desde el segundo inicial. El nuevo proyecto obradoirista en la Liga Endesa llenó de felicidad el corazón de la hinchada.

Sin embargo, en menos de cuarenta y ocho horas, la euforia se transformó en decepción. El Obra viajó a Zaragoza y no dio señales de vida en toda la tarde. Los pupilos de Moncho Fernández empezaron con un adverso 8-0 y ya nunca más pudieron engancharse al partido. Se desmoronaron y renunciaron a cualquier posibilidad de recuperación. Casi nadie se salvó de la debacle, aunque en el último cuarto varios jugadores evitaron el caos mejorando sus estadísticas cuando el Zaragoza levantó el pie del acelerador. En cuarenta y cuatro horas se vio un Obradoiro con dos caras bien diferentes.

El Obra del Barça no se parece en nada al Obra del Zaragoza. Como el día y la noche. Los de Moncho Fernández pasaron del justificado optimismo a la enorme decepción en un abrir y cerrar de ojos, lo que confirma la dureza de la Liga Endesa y lo que siempre señala el técnico de Pontepedriña, que si no estás al cien por ciento, en intensidad y energía, cualquier equipo te pinta la cara en unos minutos.

No vale con defender treinta y ocho minutos para doblegar a un adversario. Hay que hacerlo durante los cuarenta que dura un partido. Pero ni un extremo ni el otro, porque la defensa ante el cuadro aragonés no existió. Desde el minuto uno al cuarenta, el cinco compostelano mostró una preocupante debilidad, encendiéndose las alarmas de cara a los próximos compromisos. El Obradoiro fue inferior en todo al Zaragoza y fue una caricatura de equipo si lo comparamos con el que hizo vibrar a su parroquia ante el Barcelona de Nikola Mirotic. La gran actuación del 33 del Barça fue lo que inclinó la balanza del lado catalán.

En el Príncipe Felipe de Zaragoza la historia fue bien distinta. No estaba Mirotic, pero sí Nemanja Radovic, un ex del Obra, una pesadilla para los de Moncho Fernández. El montenegrino, con 22 puntos (7 canastas de 10 intentos, 2 de 3 triples, 2 de 2 tiros libres, 8 rebotes y 2 asistencias) y 31 créditos de valoración fue una pesadilla. Pero en este caso, Radovic no fue quien desequilibró la balanza. Más bien fueron las desoladoras estadísticas y la escasa aportación de los integrantes del plantel gallego.

Pésimas estadísticas

El Obra pasó de un 41,7 % frente al Barça (15 de 36) a un 27 % de efectividad en triples ante el Zaragoza (8 de 29). El tierras aragonesas, Magee cerró su expediente con 0 de 3 (hizo 3 de 5 ante el Barça) y Álvaro Muñoz acabó el duelo con 0 de 5 (firmó 3 de 6 contra los catalanes).

En lanzamientos de dos puntos, el cinco compostelano alcanzó en la primera jornada un 47,1 % de acierto (16 canastas de 34 intentos) y el domingo se quedó en un 37 % (12 de 32). Tampoco destacaron los obradoiristas en la efectividad de los pases de canasta, pues contra los blaugrana realizaron 21 asistencias (6 de Pepe Pozas, 5 de Kravic y 4 de Calloway) y ante los zaragozanos se quedaron en 10 (5 de David Navarro).

En el estreno liguero, hasta cinco jugadores del Obra superaron los 10 puntos de anotación: Kravic (17), Magee (14), Muñoz (13), Vasileiadis (12) y Czerapowicz (11). Frente al Zaragoza, solo Vasileiadis (11) y Kravic (10) firmaron con dos dígitos, aunque contra los aragoneses consiguieron anotar once de los doce jugadores que utilizó Moncho Fernández. Solo Spires, que todavía no se estrenó en este apartado, se quedó con las ganas. En valoración, el Zaragoza arrolló al Obra (117 por 60). Mayor equilibrio se registró ante el Barcelona (92 por 86).