Calloway asume el reto táctico del Obra

Manuel García Reigosa
M. G. Reigosa SANTIAGO / LA VOZ

ANDAR MIUDIÑO

SANDRA ALONSO

El base recuerda los triples de Corbacho y el apoyo incondicional de la grada en sus visitas a Sar

21 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Earl Calloway abrió la ronda de presentaciones de los nuevos jugadores del Monbus Obradoiro en la sede de Cenor, que encara la décima temporada consecutiva entre los principales patrocinadores del club. El base repartió juego en esa primera comparecencia. Entiende el español, le cuesta algo más hablarlo, aunque lo intentó, y pidió uno o dos meses para familiarizarse con el idioma. Dejó claro que quería volver a la Liga Endesa, en Sar le abrieron las puertas y no dudó. Llega para ser timonel y faro del nuevo proyecto, un desafío que asume de buen grado.

José Luis Mateo lo resumió en pocas palabras: «A la hora de realizar su fichaje hemos valorado mucho su experiencia y su capacidad de dirección y anotación». También habló sobre lo que cabe esperar del base americano, que no ocupa plaza como extracomunitario porque también tiene pasaporte búlgaro: «Debe aportar jerarquía en un puesto que es muy importante para nosotros, y buenas decisiones en los dos lados de la cancha. Estamos seguros de que lo va a hacer. Su adaptación está siendo muy rápida».

Aunque lleva solo una semana en Compostela, se confiesa encantado con los compañeros y el cuadro técnico, en pleno proceso de adaptación a la ciudad y a los sistemas del equipo.

Después de cinco años en Turquía, regresa a la ACB, que conoce de su paso anterior por Sevilla y Málaga. Considera que el baloncesto otomano es más físico y el que se juega en la Liga Endesa «más táctico». En ese contexto, ya sabe que el baloncesto cuántico de Moncho Fernández es «complicado», pero se está haciendo con sus características y sus exigencias. El Alquimista de Pontepedriña le ha pedido que se adapte y el base se ve encajando. Calloway pide algo de tiempo para descifrarlo y «encontrar las mejores opciones». Porque esa es una de las claves, saber escoger la solución adecuada en cada situación. También le requieren «experiencia y liderazgo».

De los enfrentamientos contra el Obradoiro recuerda que «el equipo tenía muchas opciones y no sabías en cuál podía terminar. Te obligaba a pensar y pararte».

«Pepe es el jefe»

Se reencuentra con Pozas, con quien coincidió siete años atrás en el Unicaja de Málaga. Entonces el andaluz era un veinteañero que se abría paso y Calloway, con 28, lucía galones. Ahora «Pepe es el jefe».

El base apuntó que a la hora de decidir destino para esta temporada pesó más el deseo de regresar a España que el de buscar una de las ligas más exigentes de Europa. No obstante, se ve preparado para ofrecer un buen nivel.

De su anterior paso por la ACB conserva algunos recuerdos de Sar. Entre otros, «Corbacho, muchos triples Corbacho». Y que el Multiusos «era una pista complicada para cualquier rival, aunque por la clasificación pudiera parecer lo contrario». Le quedó grabado en la retina «el apoyo de la afición, constante, durante todo el partido». Ahora quiere revivir ese ambiente, como integrante del Monbus Obradoiro.