Tonecho Lorenzo: «Lo hemos pasado mal otras veces, pero siempre salimos adelante»

ANDAR MIUDIÑO

PACO RODRÍGUEZ

El número 14 del Obra espera que el curso acabe con el aprobado el domingo, en el último examen

21 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La temporada arrancó para el Monbus Obradoiro con la Supercopa en Sar. En aquel escenario, Tonecho Lorenzo, el legendario número 14 del club, ya advertía de que una cosa es el brillo y otra la realidad: «Toca centolla y cigala, pero somos de tortilla y pulpo». Momentos hubo de marisco durante el curso, de grandes partidos. Pero dos meses a dieta desembocarán este domingo en una jornada que hace unos años se jugaría también en los transistores y que ahora llevará a la afición a estar pendiente de Internet y de los encuentros que se librarán en Illunbe y en Badalona.

-¿Cómo tiene el cuerpo?

-Como los dos últimos meses, preocupado, con confianza, porque estamos ahí, con ganas de que acabe bien la temporada y pase esta pesadilla.

-Y eso que usted es de los que dice que no está tranquilo ni ganando de veinte.

-No exactamente. Si es en el último minuto, sí. Antes no. Pero eso no pasa solo con el Obradoiro. Hoy en baloncesto tienes que entrar en el último minuto con diez doce puntos. Antes, con cuatro o cinco no te movían. Y mejor con quince que con diez para ese último minuto.

-Por primera en ocho años el Obradoiro llega a la última jornada con la permanencia en el aire. ¿Cómo se gestiona esa incertidumbre?

-Lo hemos pasado mal otras veces, pero siempre salimos adelante. Hacía tiempo que no llegaban tantos equipos para librar a estas alturas de temporada. Hasta el sábado había cinco. Eso lo complica todo.

-¿Es momento de cerrar filas y demorar los análisis?

-Así es. Lo importante son los que están, los que pelean por sacar esto adelante. Pero no hay que olvidar que es un año difícil porque se fueron cuatro titulares y Corbacho. Bendzius, Pustovyi, Thomas y Radovic... No es fácil cubrir ese vacío. Y los Bendzius o Pustovyi que llegaron el primer año y los que se fueron eran muy distintos. Progresaron mucho. Como va a suceder con los que han venido. Pero hace falta tiempo. Tocó hacer una renovación de plantilla muy complicada. Y no es nada fácil gestionar una situación así.

-En algún momento se rompió la magia, porque ese equipo parecía haber encontrado el golpe de pedal.

-No sé que pasó en nuestro mejor momento. Quizás algo de cansancio o pico de forma, la ansiedad por no conseguir esa victoria que hace falta, porque a cabeza non para... No sé.

-¿Y el Barça?

-Pues eso es lo primero, confiar en lo que quizás nadie está pensando, porque podemos ganar. A lo mejor, hacemos la machada. Los demás también tienen partidos difíciles. Y contra el Barça estamos compitiendo bien en estos años.

El Monbus Obradoiro llega a la última jornada con la permanencia todavía en juego porque solo ha conseguido ganar uno de sus doce últimos partidos. Es un dato que, en opinión de Tonecho Lorenzo, nunca debería poner en cuestión al cuadro técnico santiagués.

-Tanto Moncho como sus ayudantes tienen crédito ilimitado en este equipo. Hay que ser un poco coherentes. Lo están haciendo bien. Son nuestros, son de aquí, codo con codo siempre... Por una mala racha no se puede cuestionar una trayectoria. El deporte parece que solo vive del presente, pero también es pasado y futuro.

-¿Es quizás el año más duro?

-Hemos tenido mucha peor suerte con las lesiones de lo que pudiera parecer: De Zeeuw, Pozas, Obst, Vasileiadis, Simons... Eso, en un equipo que no tiene dieciséis jugadores, como los de Euroliga, se nota y mucho.

-¿Son más preocupantes las sensaciones que el balance?

-Es que hace apenas un par de meses había gente que hablaba de play off y de competición europea. Y era normal, porque el equipo estaba jugando muy bien, más cerca de arriba que de los puestos de abajo. Pero sabiendo lo mucho que le cuestan las cosas a este club... La permanencia es nuestro título. Hay que empezar por ahí siempre. Y si se consigue es cuando se pueden hacer cálculos. Esta vez hay que esperar a la última jornada. No hay que dar por perdido el partido ante el Barça. Y también hay otras opciones.