Lolo Negreira: «Aquí siempre peleamos y sacamos las castañas del fuego»

En algo menos de un mes hará la selectividad. Acaba de participar en el Campeonato de España Júnior con el Obradoiro Peleteiro. Antes ganó la Olimpiada Gallega de Geografía. Y para después del verano tiene muy encarrilada su incorporación a la Universidad de Edimburgo. Lolo Negreira demuestra que el deporte y los estudios no solo no son compatibles sino que se retroalimentan.

-Complete la frase. Una cuenca endorreica es...

-La que no desemboca en el mar.

-¿Qué son las isoyetas?

-Líneas que unen puntos con las mismas precipitaciones.

-Una fácil del Obra. ¿Quién suma más triples en la ACB con su camiseta?

-Corbacho.

-¿Y actualmente el máximo anotador es...?

-Kostas.

-¿Geografía y baloncesto son dos pasiones, dos aficiones?

-La geografía me gustó desde siempre. De pequeño jugaba con los mapas interactivos de Enrique Alonso. Y el deporte me gustó igualmente siempre. También jugaba al fútbol, y llegó un momento en que tuve que decidir. Opté por el baloncesto.

-¿Cómo se organiza uno para atender todos los frentes?

-Con mucha cabeciña. Este año tuve tres olimpiadas, dos ligas de debate y equipos sénior y júnior. La clave está en sacarle el máximo partido al tiempo.

-Y ahora toca un giro notable, con traslado a Edimburgo.

-Esa es la idea, para estudiar Negocio Internacional y Dirección de Recursos Humanos, además de completar mi formación en idiomas. La geografía quedaría ya más como pasión. He solicitado becas deportivas y por méritos académicos. Y espero seguir jugando al baloncesto.

-¿Qué le aporta el deporte?

-Experiencias de todo tipo, hacer amigos para siempre. Y viajar sin viajar, conociendo gente de diferentes sitios que te acercan sus culturas.

-En el Campeonato de España no han estado tan lejos de Baskonia y Estudiantes.

-Nos tocó un grupo difícil, contra canteras increíbles, en un año con mucha carga física, doblando con el sénior. Competimos en muchos momentos, especialmente en el último cuarto contra el Estudiantes, con un parcial 11-30. Y ellos con el quinteto titular. Fue una pena.

-La altura suele ser definitiva.

-Ellos tenían un chico serbio de 2,15. Y podían jugar con un quinteto por encima de los dos metros. Lo mismo que el Joventut, salvo el base. Eso influye. En Liga Gallega éramos superiores físicamente, en el Campeonato de España sucedía al revés.

-¿Qué percepción tiene del Obradoiro alguien que ha nacido este siglo?

-Me quedó grabado algo que nos dijo Moncho en un campus, cuando tenía unos diez años, que obradoiro (con y sin mayúscula) es un sitio al que se viene a trabajar. Y, sin duda, es lo que me he encontrado estos años en la cantera Y lo que se ve en el primer equipo, renovándose cada año. Lo que transmiten es que con trabajo se consiguen las cosas. Este año llegamos al Campeonato de España ocho chicos de Santiago. En el Baskonia nos hicieron 56 puntos los extranjeros y diez los españoles. Nosotros no podemos coger tanto fuera. Pero ahí está el trabajo.

-¿Cómo cataloga la temporada del primer equipo?

-Difícil, larga. Apuntaba muy bien. Por diferentes problemas que hemos tenido se ha puesto cuesta arriba. Pero aquí siempre peleamos y sacamos las castañas del fuego. Yo confío.

-¿Cómo ve el partido del domingo?

-Ganamos, sin duda, con el corazón.

-¿En que le ayuda el deporte para los estudios?

-En muchas cosas. Desconectas, que viene muy bien, sobre todo en segundo de Bachillerato, que es un estrés constante. Aprendes a trabajar en equipo, a compartir para llegar al resultado final. Y te enseña a lidiar con la frustración, a no obcecarte. Te puede salir un examen mal sabiendo que lo has preparado. Y lo tienes que manejar. En cadetes me quedé los dos años en la final a cuatro a un paso de la clasificación para el Campeonato de España, por un triple en el último segundo, uno de ellos contra tablero.

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