El Obradoiro no encuentra la salida

ANDAR MIUDIÑO

Sandra Alonso

Cedió ante el Tenerife y compromete la permanencia

13 may 2019 . Actualizado a las 19:52 h.

El Monbus Obradoiro sufre y hace sufrir. Sigue bajando en el tobogán de las derrotas y ve como cada jornada que pasa se le complica un objetivo que hace dos meses acariciaba con los dedos. Todavía quedan varias combinaciones. Tantas como que se puede salvar si los rivales que vienen por detrás no vuelven a ganar. El duelo del próximo fin de semana en la pista del Estudiantes puede ser definitiva. Pero incluso ganando podría no ser suficiente. Y puede caer en puestos de descenso esta jornada si el Gipuzkoa vence en Fuenlabrada. Una locura.

La primera parte, y más que la primera parte el segundo cuarto, solo dejó noticias preocupantes para el Monbus Obradoiro, que se fue al descanso con una desventaja de catorce puntos y los nervios aflorando.Es indudable que el equipo lleva tiempo sin estar fino. Y no consigue encontrar una excepción que rompa esa dinámica. Todo lo que puede salir mal sale peor, y así es muy difícil.El colectivo de Moncho Fernández aguantó el primer cuarto con algunas buenas defensas y con Kostas recuperado para la causa del triple. El alero griego lanzó seis y convirtió la mitad. Y Singler colaboró con otro. Pero incluso en ese escenario el Obra fue incapaz de coger vuelo y cerró el acto con empate a 18. En la última jugada Vidorreta le pidió a Bassas que hiciese falta sobre Sàbat, y la forzó. Pero ni así la cobraron los árbitros.El partido se rompió en el arranque del segundo acto, con un parcial 0-13 en tres minutos.  Sàbat y Vasileiadis tuvieron su primer descanso y el equipo lo acusó. Tres pérdidas de balón, muchos problemas para encontrar tiros cómodos y un rival que empezó a sentirse muy cómodo volcaron la contienda hacia un lado. El Tenerife no dejó de golpear, con Sebas Saiz anotando con poca oposición cerca del aro y con Brussino haciendo mucho daño desde fuera.La única buena noticia para el Obra era que a pesar de perder claramente la batalla del rebote, de no defender bien y de atacar sin demasiada fe, salvo Andreas Obst, la diferencia no se disparó y se quedó en catorce puntos al descanso. Una distancia considerable, no definitiva siempre que el equipo local fuese capaz de darle un giro a su baloncesto.Y se lo dio, porque volvió con energía, con la palabra resignación borrada en su diccionario. Pero se topó con un rival muy bien armado, que no flaqueó en ningún momento y que cuando se vio medianamente amenazado acabó noqueando con sus triples. sobre todo Brussino y Beirán, y al final Abromaitis.El tercer cuarto arrancó con un par de triples de Sàbat, tres tiros libres de Vasileiadis, de los que convirtió dos, y otro triple del base. Pero el Tenerife no dejó de producir. Unas veces por su acierto y otras porque, con paciencia, acababa encontrando pasillos en la zona local.En la primera parte Sar empujó, si bien también asomó alguna murmuración. Tras el intermedio recordó que no es una afición que no se guía solo por los resultados. En cuanto detecta que el equipo quiere, aunque no le salgan las cosas, se vuelca. Y así siguió hasta el final.Al Obradoiro le faltó terminar de meter el miedo en el cuerpo a los insulares. Tuvo una última oportunidad a falta de cinco minutos, tras sendos triples de Sàbat y Vasileaidis a los que siguió una antideportiva a Iverson. Llovet convirtió los dos tiros libres. El marcador se comprimió, 69-74 y posesión local. Pero Sàbat telegrafió el pase a Brodziansky, que tampoco estuvo firme en la recepción, y ahí se acabo el partido. Contestó el Tenerife con un parcial 0-7. 

Ficha Técnica

Obradoiro 79: Sàbat (12), Vasileiadis (22), Singler (7), Llovet (15) y Brodziansky (2) -cinco inicial-. Simons, Obst (15), De Zeeuw (4), Spires (3) y Navarro. 

Tenerife 90: San Miguel (11), Davi White, Beirán (13), Abromaitis (14) e Iverson (5) -cinco inicial-. Staiger (2), Brussino (17), Bassas (13), Sebas Saiz (15) y Gillet. 

Marcador tras cada cuarto: 18-18, 31-45, 50-65 y 79-90. 

Árbitros: Pérez Pérez, Jorge Martínez y Esperanza Mendoza. 

Incidencias: Multiusos de Sar. Cinco millares de espectadore