Moncho Fernández: «El rebote ofensivo en el último cuarto fue fundamental»

Moncho Fernández calificó de «fantástica» la actuación de Ben Simons, la estrella del Obradoiro en el Coliseum de Burgos. El entrenador del conjunto compostelano sabía que «iba a ser un partido complejo y complicado, porque enfrente teníamos al mejor equipo de la segunda vuelta. Sabíamos que iba a ser un encuentro de mucha calma y paciencia, que iba a tener buenos y malos momentos, como así fue».

Fueron varias las claves del triunfo obradoirista. Por un lado, el buen inicio del equipo, que supo atacar y defender sin bajar la guardia ante un duro adversario. Después, el rebote ofensivo en la fase más decisiva del lance. «Entramos muy bien en el juego y eso nos dio confianza. Hasta el último cuarto fue un partido con altibajos y rachas de uno y otro equipo. Lo cierto es que nunca las ventajas fueron grandes para ninguno de los dos equipos», recuerda el de Pontepedriña.

Al mismo tiempo, Moncho Fernández destaca que «en el último cuarto el rebote ofensivo fue fundamental. La atención que generaba Simons de la defensa rival permitió que nuestros pívots fueran con más facilidad al rebote y así luego pudimos anotar los tiros libres en el momento más importante del encuentro».

El entrenador del Obradoiro unas veces utiliza alguna frase de ciclismo y otras veces de boxeo. En Burgos le tocó al deporte del pedal: «Cogimos la escapada buena, sonó el reloj y la victoria cayó de nuestro lado».

Sin Brodziansky y sin Spires, eliminados por cinco personales en el último cuarto, el Obra mantuvo el tipo y siguió con su dominio en la pintura. «Fueron puntos muy importantes los que conseguimos en la parte final del partido. Puntos que llegaron del rebote de ataque gracias a la mucha atención que provocó Simons. Los pívots siguieron la jugada, consiguieron el rebote y acertamos en los tiros libres».

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