Llovet se acerca a los 250 partidos en la ACB en su mejor momento

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

ANDAR MIUDIÑO

XOAN A. SOLER

En las últimas cinco jornadas promedia doble dígitos en puntos y valoración

11 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Nacho Llovet es uno más de los muchísimos jugadores que han salido de la inagotable cantera del Joventut. Allí creció, desde que era un niño hasta que debutó en la ACB. Con la camiseta de la Penya disputó 166 encuentros. Ahora es uno de los emblemas del Obradoiro, uno de los capitanes. A las órdenes de Moncho Fernández lleva 83 en la Liga Endesa. Y si no hay ningún contratiempo, el sábado alcanzará la cifra de 250 en la máxima categoría, probablemente ante el rival que hubiese escogido si estuviese en su mano. Visitará Sar el conjunto verdinegro.

El pívot se aproxima a tan simbólica cifra en su mejor temporada y en un gran momento de juego. Así lo dicen las estadísticas de los cinco últimos partidos, todas ellas con dobles dígitos en anotación y valoración: en Manresa, 18 y 19; en el derbi, 16 y 19; en Valencia, 12 y 16; frente al Murcia en Sar, 14 y 20; y en el Buesa Arena, 12 y 14.

Estadísticas en el equipo

Las estadísticas del Monbus Obradoiro también dan cuenta del peso específico que tiene Nacho Llovet en el equipo: es el que más minutos disputa, promedia 27; tercero en anotación, 10; el que más rebotes captura en aro rival, 1,6, y segundo en aro propio, 3,3; y también es segundo en valoración, con 14,2.

De la actual plantilla del Joventut, solo Albert Ventura suma más partidos en la ACB con la camiseta verdinegra, 221. Todos en el mismo club. Llovet es de la quinta del 92, Ventura de la del 93.

El partido del sábado también será especial para Kostas Vasileiadis. El alero griego alcanzó los 250 encuentros en la categoría en el Nou Congost. Es otro de los referentes del obradoirismo, el primer jugador en comprometerse con el club en la temporada del estreno en la ACB. Por aquel entonces, en el verano del año 2009, el proyecto no dejaba de ser una incógnita. Llegaba a un equipo y a un club que empezaban prácticamente de cero. Y no se arredró.

Al igual que Nacho Llovet, el alero griego está completando una gran temporada. Es el jugador más valorado del equipo que dirige Moncho Fernández, y también la principal referencia anotadora.

La simbología de los 250 partidos será una buena ocasión para que la afición de Sar les reconozca el cariño que se han ido ganando a lo largo de sus trayectorias.