El Obradoiro visita a su peor enemigo

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

ANDAR MIUDIÑO

SANDRA ALONSO

Llega con el juego interior mermado para medirse a un Valencia que siempre se le resiste en la Fonteta

09 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Este curso el Monbus Obradoiro rompió un maleficio con su victoria en Zaragoza, uno de los equipos a los que nunca había ganado a domicilio en la ACB. Le quedan dos, el Estudiantes y el rival de esta tarde, el Valencia. La cita es a las 18 horas (Movistar TV, dial 54).

El conjunto taronja es el peor enemigo, porque incluso en las visitas en las que se vio sobre las cuerdas acabó encontrando siempre una salida. En la temporada 11/12 estuvo a punto de dejar al Obradoiro en blanco en el tercer cuarto. Lo evitó un triple lejanísimo de Deron Washington sobre la bocina. Al año siguiente el partido llegó empatado a 59 a falta de tres minutos, pero la victoria se quedó en la Fonteta, 68-64. La historia se repitió en el siguiente curso casi milimétricamente, cuando el marcador pasó de un 63-62 a un 69-64 en los tres minutos finales. Desde entonces el dominio naranja es más acentuado.

El Monbus Obradoiro llega, además, con el juego interior mermado, con la baja habitual de Maxime de Zeeuw en las últimas jornadas y con Nacho Llovet después de una semana sin apenas haber podido entrenar con el grupo por la contusión que sufriese en la rodilla frente al Murcia. Los otros tres pívots (Brodziansky, Spires y Hlinason) tienen una media de edad de 23 años. Y enfrente estará una de las mejores parejas de la Liga Endesa, la que integran Dubljevic y Will Thomas, con Labeyrie y Mike Tobey al quite, y con Doornekamp, que tanto se adapta al cuatro como al tres.

El estado físico de Andreas Obst también está teñido de incógnitas, por los problemas que viene arrastrando en el tobillo. En las filas locales la única baja es la del base francés Diot.

En la antesala de la contienda, los dos técnicos, Moncho Fernández y Jaume Ponsarnau, han cruzado elogios sobre la forma de jugar del rival y han apelado a la concentración y la inteligencia.

Versatilidad naranja

El Alquimista espera un Valencia difícil de frenar porque sabe atacar de muchas maneras y buscar las ventajas aprovechando la versatilidad de sus jugadores, con pívots que pueden alejarse del aro y aleros capaces de postear.

Ponsarnau llama la atención sobre la disciplina táctica de un Monbus Obradoiro bien trabajado: «Es un equipo que te exige. Hay que poner máxima atención en cada bloqueo, en cada movimiento, en cada corte, porque de allí puede aparecer un concepto ganador y de ventaja. Y ese es su gran valor y de todo lo que plantean desde su staff».

El técnico naranja reconoce que su equipo puede pagar el desgaste propiciado por un calendario sin tregua: «De los últimos seis partidos hemos jugado cuatro fuera y con viajes duros. Hemos estado cuarenta horas subidos en un avión, en un tren o en un bus. Y eso a nuestra energía le ha afectado». En todo caso, invoca la calidad, la agresividad y la fuerza porque, de lo contrario, «ellos te dominan tácticamente».