Los dos primeros esperan recuperarse para jugar el sábado en Valencia
05 feb 2019 . Actualizado a las 20:14 h.La primera plantilla del Monbus Obradoiro reanudó los entrenamientos con tres jugadores que no pudieron ejercitarse con el grupo. Uno de ellos es Maxime de Zeeuw, que cada vez tiene mejores sensaciones. Estuvo haciendo algo de bicicleta y trabajo de fisioterapia con Tomas Richartz. En todo caso, y tal y como estaba previsto, no estará en Valencia, ya que el objetivo es tratar de recuperarlo para después del parón de la Copa y la ventana FIBA, para las catorce jornadas que restarán hasta la conclusión de la Liga Endesa.
Andreas Obst y Nacho Llovet tienen el cartel de duda para el sábado, aunque confían en poder viajar y ponerse a las órdenes de Moncho Fernández. Todo dependerá de la evolución a lo largo de la semana.
El escolta alemán dio un buen susto en el entrenamiento del sábado, cuando ya estaba a punto de concluir y se torció el mismo tobillo que se dañó hace unos meses con la selección y que también le impidió jugar el partido ante el Andorra. Fue baja ante el Murcia. En la sesión del martes pudo hacer algo de trote, además de ponerse en manos de Tomas Richartz.
El fisioterapeuta tuvo una jornada sin tregua, ya que Nacho Llovet también pasó por sus manos para tratarse del fuerte golpe que recibió en la rodilla en los compases iniciales del partido ante el Murcia. Casi de inmediato vio como se le inflamaba la articulación y, aunque con molestias, pudo terminar la contienda. El pívot confía en poder jugar en Valencia.