El entrenador de Pontepedriña ya suma 300 partidos en el banquillo del conjunto compostelano
30 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Ya nadie puede imaginarse un Obradoiro sin Moncho Fernández. El técnico de Pontepedriña llegó al rescate del equipo cuando descendió a la LEB Oro. En la segunda categoría del baloncesto español comenzó el interminable idilio del técnico en el banquillo de Sar. Fue en el ejercicio 2010-2011. Apareció Moncho, con su inseparable cuerpo técnico, y el Obra regresó a la élite.
El entrenador compostelano cumple su octava temporada en la Liga Endesa con el Obra, con el que ya suma un total de 300 partidos, los 46 de la LEB Oro y los 254 de la ACB. En la segunda división ganó el ascenso en un espectacular play off final con el Burgos, después de dejar en la cuneta a Cáceres y Breogán. Fue segundo en la liga regular, por detrás del líder Murcia. Solo dos victorias separaron a aquel Obradoiro del título. Tuvo que ganarse el ascenso en un duro play off, que solventó con un 3-1 sobre el Cáceres, un contundente 3-0 sobre el Breogán y un 3-1 final ante el Burgos, en la eliminatoria decisiva.
Profeta en su tierra
Además, en su primer curso en el banquillo de Sar, Moncho Fernández ganó la Copa Príncipe. Superó en la final al Murcia por 81-78. El técnico de Pontepedriña consiguió regresar a la élite en su primer intento, solo un año después de perder la categoría. Pocos podían imaginar aquel día que ocho temporadas después Moncho Fernández y el Obradoiro seguirían juntos. Es profeta en su tierra y el Obra ya nunca más volvió a los infiernos de la LEB Oro.
Y no puede existir un mejor lugar que el Palau para cumplir los 300 partidos como obradoirista, aunque haya sido con una derrota. En su palmarés con el Obra, el entrenador de Pontepedriña firmó un total de 137 triunfos y 163 derrotas. La historia de Moncho en el Obra sigue y nade puede saber hasta cuándo.