Kostas Vasileiadis, jugador del Obradoiro: «Soy muy feliz en Santiago»

Kostas Vasileiadis (Salónica, Grecia, 1984) fue el mejor jugador de la última jornada en la Liga Endesa, gracias a sus 33 puntos (10 de 18 triples, con un 56 % de acierto) y 31 créditos de valoración en 28 minutos y medio de juego. Por segunda vez en su carrera fue el MVP de la semana. En los once encuentros de este curso con el Obra firmó 44 triples de 99 intentos, con un 44 % de efectividad. En la ACB, en diez temporadas y en 240 partidos, su acierto es del 35 % (424 triples de 1.212 lanzamientos).

-¿En algún momento del partido llegó a tener idea de la cantidad de triples que estaba consiguiendo?

-Al final, cuando Moncho Fernández me cambió, me dijeron que llevaba diez triples anotados y que era el récord histórico del Obradoiro. Hasta ese momento no lo sabía, pues cuando estás en la pista no llevas la cuenta, no tienes en la cabeza esas cosas. Simplemente, me sentí muy a gusto en el partido y desde los primeros tiros me encontré bien y con confianza. Eso te permite jugar más tranquilo y entonces las cosas te salen mejor. Pero en todo esto influye mucho el equipo, que estaba haciendo una gran defensa y corriendo muy bien en ataque.

-¿Y qué le pasa por la cabeza a un gran triplista como usted cuando no acierta?

-Algunas veces no sabes qué te pasa, pues fallas tiros abiertos, bandejas y no metes nada. Anotar diez triples no es fácil y tampoco se consigue todos los días, pero cuando no anotas sientes mucha rabia. Por tu cabeza pasan muchas cosas y no le encuentras mucha explicación.

-Tardó nueve años en volver a ser el jugador de la jornada en la Liga Endesa.

-En la ACB, todos los equipos tienen jugadores con mucho talento y con muchos puntos. Competimos en una liga en la que hay grandes jugadores y no es nada fácil ser el MVP de la jornada. Es la segunda vez que lo logro y, además, con la misma camiseta. Para conseguirlo, tienes que hacer muchas cosas bien en un mismo encuentro. Y eso no es sencillo. También tiene que ayudarte el equipo. En Zaragoza hicimos un partido muy completo durante los cuarenta minutos.

-Esa falta de regularidad durante cuarenta minutos de la que habla le costó unos cuantos partidos al Obra, ¿no?

-Nos pasó en algunos encuentros en el último cuarto o en los dos últimos minutos. A estas alturas podíamos contar con algún triunfo más, pero no es fácil mantener durante cuarenta minutos el nivel que tuvimos en Zaragoza.

-¿Cómo está siendo su nueva etapa como obradoirista?

-Llegué aquí con más ilusión que nunca y con mucha más experiencia, después de estar en otros equipos que disputaron competiciones europeas. Soy un jugador mucho más maduro, que piensa las cosas de una manera diferente a como lo hacía en mi primera etapa en el Obradoiro, y que trabaja también de una forma diferente. Toda mi trayectoria deportiva me está ayudando ahora a mantener un buen nivel de juego.

-¿Cuál es su secreto para seguir en un gran estado de forma?

-Trabajar bien cada día y ser feliz con lo que hago. Entreno siempre contento y a tope. No hay otra fórmula para seguir a un buen nivel.

-Por lo que se está viendo en la cancha, todo apunta a que el Obradoiro tiene triples para mucho tiempo.

-Santiago es una ciudad especial para mí, lo mismo que lo es el Obradoiro. Hablo con mi mujer y con mi hijo y me comentan que son felices aquí. El pequeño me dice, papá, no quiere irme de este sitio. Cada año estamos cambiando de ciudad y ahora me dice que aquí tiene nuevos amigos y que quiere seguir, que no quiere cambiar más. Y eso me hace feliz.

-¿Ya está pensando en su futuro?

-Quiero quedarme en el Obradoiro. No deseo moverme más. El Obra siempre será mi primera opción y la de mi familia. Estamos muy a gusto en Santiago. El equipo y la afición me quieren y seguro que no habrá ningún problema para seguir juntos, para retirarme en el Obra.

-¿Qué espera del Obradoiro en este curso?

-Un año más se preparó un proyecto con muchas caras nuevas, pues los buenos jugadores siempre se van a grandes equipos con grandes presupuestos Hay que empezar casi de cero. Y eso es mérito de José Luis Mateo y de Moncho Fernández, que cada verano tienen que hacer un equipo nuevo. Pero al acabar esta temporada vamos a quedar más jugadores y tendremos una buena base. Así podremos dar un paso adelante.

-Además de triples, ¿qué más tiene Vasileiadis?

-Salgo a jugar siempre con muchísima energía, tratando de hacer la defensa lo mejor posible, trabajando más si cabe lo que no me sale tan bien. Tengo muchísima pasión.

-Usted es un ejemplo para los más jóvenes, tanto dentro como fuera de la pista, ¿no?

-Intento serlo desde el primer momento, ya antes de saltar a la cancha. Hablamos en el vestuario y siempre trato de ayudar a los que llegan por primera vez a la ACB o al Obradoiro. Hay que entrar con mucha energía en todos los partidos.

-¿Se encontró a lo largo de su carrera con un club parecido al Obradoiro?

-El Obradoiro es una gran familia. Estamos juntos dentro y fuera de la cancha. Siempre unidos. Esa es la clave y la gran diferencia con todos los equipos en los que estuve.

-¿Tuvo alguna afición como la obradoirista?

-Ya era muy buena cuando llegué por primera vez. Nada cambió. La gente me quiere y estoy encantado con esta grada. Intento cada fin de semana darle lo mejor que tengo a nuestra afición, aunque sé que anotar diez triples igual no se vuelve a repetir. Siempre quiero ser mejor en cada partido, pero nunca me había imaginado conseguir el récord de triples del club. Sin duda es algo maravilloso entrar de esta forma en la historia del Obradoiro, aunque sé que en cualquier momento otro jugador vendrá y mejorará estos registros.

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