Un rival de contrastes

Fran Camba EL ESCÁNER

ANDAR MIUDIÑO

Daniel Marzo

09 dic 2018 . Actualizado a las 00:58 h.

l Obra visitó anoche a un equipo de contrastes. Zaragoza es el conjunto de la Liga Endesa que juega a un mayor ritmo, casi 76 posesiones por encuentro, el que consume un mayor porcentaje de acciones lanzando de dos puntos, más del 50 % de sus finalizaciones son tiros de 2, y es el que menor porcentaje absorbe desde el triple. Como decía Moncho en la previa, todo parecía girar alrededor de McCalebb, un base anotador que además completa su excelente eficiencia este año, por encima de 1,25 puntos por tiro, con otras virtudes fantásticas para un base de sus características, una tasa inferior al 14 % de pérdidas, entre los cinco mejores de la liga, y casi 1,5 tiros libres por falta recibida, también en top 10 de la Liga Endesa. Un dolor de cabeza.

El secreto de los locales también se asentaba en otra característica muy interesante. Los cuatro jugadores con más minutos (McCalebb, Radovic, Okoye y Seibutis) son también los de mayor rendimiento en cada tiro intentado y los de mayor frecuencia anotadora, es decir, cuatro jugadores que juegan mucho, con una capacidad anotadora muy alta (en el entorno de 0,5 puntos por minuto) y con un aprovechamiento excelso de cada posesión disfrutada (todos ellos por encima de 1,10 puntos por posesión)

Desequilibrar el reparto de lanzamientos del Zaragoza (aumentar su volumen de triples y disminuir el de tiros de dos), reducir los tiros disponibles para estos cuatro jugadores antes señalados y limitar la aportación de algunos de rol algo más secundario, como Justiz y Fran Vázquez, eran los objetivos defensivos.

El Obra logró trasladar gran parte del volumen de lanzamientos hacia Okoye y Berhanemeskel, jugadores de menor capacidad de anotación y, sobre todo, mantuvo la apuesta ofensiva por el triple, un lanzamiento en el que, por encima de 1,20 puntos por tiro, aumenta sus opciones de victoria notablemente. Lanzaron los triples los jugadores que tenían que hacerlo y Kostas hizo suyos los correspondientes a Obst, limitado físicamente, para completar una noche de ensueño.