Nacho Llovet fue clave en la victoria del Obradoiro

Ignacio Javier Calvo Ríos
NASO CALVO SANTIAGO / LA VOZ

ANDAR MIUDIÑO

SANDRA ALONSO

El jugador catalán, baja por lesión en la final de la Copa Galicia, regresó para ser figura

05 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La enfermería del Obradoiro no para de dar sorpresas. A principios de la pasada semana, Nacho Llovet se rompió y fue baja para el encuentro final de la Copa Galicia ante el Breogán. Ni los más optimistas esperaban que el catalán pudiese participar en el duelo que los obradoiristas disputaron en la noche del sábado frente al Gipuzkoa. Pero Llovet, un ejemplo dentro y fuera de la cancha, estaba en la convocatoria. No se encontraba al cien por ciento, pero se vistió de corto y en los momentos más decisivos del encuentro se echó el equipo a sus espaldas.

Fue clave y determinante, como en la acción en la que frenó la progresión del adversario, que se estaba acercando con excesivo peligro en el marcador. Los tiradores del Obra parecían haber desaparecido durante unos minutos, tal vez deslumbrados por la gran eficacia ofensiva del Gipuzkoa, que en un abrir y cerrar de ojos, con Nevels como protagonista, casi se puso a la altura del Obra. Entonces, Llovet rompió la sequía anotadora de la escuadra de Moncho Fernández. Con su canasta, el ala-pívot dio un golpe sobre la pista de Sar para decirle al conjunto vasco que la victoria ya no podía escaparse de la capital gallega.

Tocado o no, Llovet llegó a tiempo para firmar una brillante actuación. En poco más de treinta minutos de juego, el barcelonés anotó once puntos (4 canastas de 5 intentos y 1 triple de 3 lanzamientos), con cuatro rebotes (tres defensivos), cuatro asistencias y 19 créditos de valoración. A estas alturas de la competición, consumidas ya siete jornadas, Llovet firma una media de 26 minutos y 11 puntos, con un 66 % en tiros de dos, un 33 % en triples y un 73 % en tiros libres, con más de cuatro rebotes y dos asistencias por encuentro. Su valoración media llega al 13.

«Felices y contentos. El equipo necesitaba ganar porque llevamos varias semanas trabajando muy bien», explicó el jugador catalán al concluir el choque del sábado. Este triunfo ante el Gipuzkoa sirve para «coger de nuevo confianza, porque en esta liga cuesta mucho ganar. El equipo estuvo muy sólido y nunca se puso nervioso, siempre por delante en el tramo final del encuentro».

Para Llovet, el Obra estuvo muy acertado «en las jugadas claves, tanto en defensa como en ataque». Con este triunfo, «el equipo tiene ahora mucha más confianza. Este resultado vendrá muy bien para afrontar los próximos partidos». Ante el Gipuzkoa, el Obra tenía «un plan inicial y tuvimos que cambiarlo, pues ellos anotaban más que en sus anteriores partidos. Realizamos algunos ajustes que nos salieron bien».

El barcelonés entiende que «en la primera parte anotamos más por dentro y en la segunda anotamos más por fuera. Tenemos gente con mucho talento para tirar y anotar. La clave es que cuando no estemos tan acertados en el tiro, estemos acertados en defensa como sucedió en la primera parte ante el Gipuzkoa».