El entrenador del Obradoiro destacó el gran despliegue físico de sus jugadores
30 sep 2018 . Actualizado a las 01:18 h.Moncho Fernández, entrenador del Obradoiro, no quería esconder su enorme alegría por el resultado y por el comportamiento de sus jugadores en el choque inicial del curso. El Obra, con Llovet y Vasileiadis en plan estrellas, se impuso al Burgos de principio a fin y para el técnico de Pontepedriña la victoria fue totalmente justa. «Fue un partido muy irregular, como suele ser habitual a estas alturas de la temporada, en la primera jornada. Nuestra puesta en escena fue buenísima», explicó el entrenador compostelano.
Al mismo tiempo, el responsable técnico del conjunto obradoirista destacó que su equipo realizó «un gran trabajo defensivo y en el rebote. Estuvimos muy bien. De haber estado algo más acertados en la faceta ofensiva seguro que nos hubiésemos ido con mayor diferencia de puntos al descanso».
Tras los dos primeros parciales, que fueron muy favorables al cinco local, «las cosas se igualaron, pero tuvimos cabeza para mantener la distancia en el marcador. En ataque seguimos con un buen rebote y el despliegue físico fue muy grande».
Para Moncho Fernández, «ganar en casa es el inicio soñado para cada temporada». El de Pontepedriña destacó el gran partido de Nacho Llovet y la gran aportación de Kostas Vasileiadis, que convirtió cuatro triples en el último cuarto que acabaron de matar al Burgos. «Destacaría todo el partido de Llovet, sobre todo su trabajo defensivo, pues tuvo que enfrentarse a una estrella como Thompson. Fue fundamental en el rebote y por encima estuvo muy bien en ataque, ayudando con muchos puntos. Fue increíble su trabajo, jugando siempre con mucha energía», apuntó el entrenador obradoirista.
Vasileiadis y De Zeeuw
Al mismo tiempo, destacó que «Vasileiadis y De Zeeuw jugaron sin estar a tope físicamente. Esa es una buena muestra del gran compromiso de estos jugadores, que lo dieron todo en el tiempo que estuvieron en pista. Al final, decidimos proteger a Vasileiadis y le dimos descanso en los últimos minutos porque se estaba jugando con una gran intensidad y eso siempre es un riesgo para un jugador que no está perfectamente».