Vuelve la Ley de Kostas a Sar

M.G Reigosa

ANDAR MIUDIÑO

Tony Ruibal

El alero griego ató la primera victoria del Obradoiro en el último cuarto ante el Burgos

30 sep 2018 . Actualizado a las 18:55 h.

Pasan las temporadas, pero el corazón permanece y Sar empuja. Así conquistó la primera victoria de la temporada ante el Burgos, 91-81, el día que volvió la Ley de Kostas. El escolta griego cogió el fúsil en el último cuarto, cuando el rival amenazaba con darle la vuelta a la tortilla con un par de triples. Contestó de la misma manera y añadió otros dos, en un par de ocasiones al límite de la posesión.

El conjunto santiagués completó una interesante primera mitad, curiosamente, flojeando en la que está llamada a ser una de sus principales armas, el lanzamiento triple. No estuvo fino en la larga distancia pero lo compensó con un juego solidario: gran actividad en defensa, paciencia en ataque para buscar buenas opciones de tiro y coraje en la pelea por los rebotes.

Pero sea cual sea el contexto, lo que no cambia en la afición del Sar es el gusto por la buena defensa. Celebró como una canasta la primera recuperación defensiva fruto del trabajo atrás. Poco después, se fueron al suelo Pozas y Simons, que no consiguieron robar por muy poco. Se llevaron la misma ovación.

En esos primeros veinte minutos Moncho Fernández movió mucho sus piezas, salvo Spires. De Zeeuw jugó y dejó buenos detallas, pero a los cinco minutos pidió el cambio. Kostas Vasileiadis, renqueante en la recta final de semana, salió desde el banquillo.

Los mejores minutos llegaron en el segundo cuarto, con David Navarro en pista. Subió el nivel defensivo del equipo, consiguió que el Burgos perdiese fluidez y las diferencias se fueron ensanchando hasta el 45-32 del intermedio. La peor noticia era la tercera personal de Triggvi Hlinason. Y mención especial para Nacho Llovet, que aburrió a Thompson y anotó quince puntos haciendo mucho daño en las continuaciones.

La segunda mitad cambió de constantes y aparecieron los triples. Diego Epifanio exigió a los suyos, hasta entonces muy blandos, una vuelta de tuerca en la defensa. En tres minutos llevaban ya tres faltas y un parcial 0-8 que llevó inquietud a la grada.

El Obradoiro reaccionó desde el triples, con dos de Simons y uno de De Zeeuw, y con la vuelta de Navarro a pista, que volvió a darle al equipo equilibrio y poso en la retaguardia. Entre una cosa y otra el Obra cerró el acto conservando su renta.

Empezó mal el último acto, con dos triples de Jaramaz y Frazier estrecharon las diferencias: 69-62. Entonces apareció Kostas Vasilieadis, siempre dispuesto a jugarse los balones calientes. El Burgos no encontró antídoto contra el griego. Y la primera victoria se quedó en Sar.

Obradoiro 91: Pozas (2), Obst (3), Simons (11), Llovet (18) y Hlinason (6) -cinco inicial-. Sàbat (3), Kendall Stephens (3), Brodziansky (8), De Zeeuw (13), Sipres, Navarro (4) y Vasileiadis (20).

Burgos 81: Fitipaldo (11), Álex López (9), Radoncic (9), Thompson y Kratsov (12) -cinco inicial-. Barrera, Javi Vega (2), Frazier (8), Huskic (9), Cancar (13), y Jaramaz (12)

Marcador tras cada cuarto: 22-17, 45-32, 69-56 y 91-81.

Árbitros: Martín Bertrán, Calabrava y Sánchez Sixto.

Incidencias: Multiusos de Sar. Primera jornada de la Liga Endesa, con 4.825 espectadores en las gradas. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del padre del preparador físico del Obradoiro, Rubén Vieira.