Los triples y el rebote ofensivo

Fran Camba EL ESCÁNER

ANDAR MIUDIÑO

SANDRA ALONSO

26 sep 2018 . Actualizado a las 18:04 h.

Nuevo curso, nueva reestructuración de la plantilla, nuevo marcador, nuevo parqué, nuevas ilusiones y mismo objetivo: alcanzar al menos una victoria de cada tres partidos disputados. Es la fórmula mágica para seguir disfrutando de baloncesto de Liga Endesa en Santiago. La celebración de un torneo oficial y el tremendo impacto de la Supercopa a nivel mediático y deportivo confirma el crecimiento sostenido del club en todas sus parcelas y la importancia para la ciudad de contar con el Obra en la élite.

El equipo parte con ciertas ventajas esta temporada. A priori, la más importante es seguir contando con los mismos jugadores que ejercieron de bases el año pasado, un puesto importantísimo en la estructura de juego del Obra.

El retorno de Simons a su posición natural de tres, la vuelta de Kostas Vasileiadis y un perímetro capaz de asumir un volumen muy alto de lanzamientos triples manteniendo una eficiencia por encima 1,2 puntos por tiro indica claramente las intenciones del equipo. El complemento ideal a esta situación sería la posibilidad de contar con un cuatro muy solvente desde la línea de 6,75, un puesto absolutamente clave en el baloncesto moderno. Maxime De Zeeuw es ese jugador y habrá que estar muy pendientes de su evolución física.

Puede que el detalle estadístico más preocupante tras los partidos de pretemporada sea la capacidad reboteadora del equipo, sobre todo ofensiva, una parcela en la que el Obra ha rendido muy bien en las últimas temporadas y en las que ha mostrado cierta debilidad durante estas semanas de preparación.

La senda por la que habrá que transitar será la de algo menos de setenta posesiones por partido. Salvo contra rivales muy concretos, es la situación en la que el modelo de juego del Obra optimiza resultados siempre y cuando se alcancen 1,1 puntos por posesión, y los pilares fundamentales sobre los que se construyan esos números tienen que ser la eficiencia desde el triple y la capacidad de rebote ofensivo que muestre el equipo a partir del sábado.