Artem Pustovyi se estrena con su nuevo equipo en el escenario que lo catapultó
21 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El primer cruce de la Supercopa enfrentará a las 19 horas al remozado proyecto de Pesic y a un conjunto de Pedro Martínez que ha apostado más que nunca por la continuidad en la plantilla, con solo tres caras nuevas. Será un duelo entre dos de los grandes estrategas de la ACB que cogieron las riendas de sus equipos con la temporada pasada ya iniciada y que se ganaron la renovación. Ahora pueden imprimir su sello desde el principio.
Para la afición de Sar, uno de los grandes alicientes será el de ver por vez primera a Artem Pustovyi con la camiseta azulgrana, después de tres años en Compostela. El pívot ucraniano se estrena con su nuevo equipo en el escenario que lo catapultó.
El entrenador del Barça reconoce que el partido de esta tarde llega un poco pronto y considera que buena parte de las opciones de su plantel pasarán por la defensa: «No estamos perfectos, pero los otros equipos que juegan la Supercopa tampoco lo están. Hay que mejorar mucho en defensa y en rebotes para jugar de manera completa. El partido es contra un rival con experiencia, con calidad individual, que juega un baloncesto moderno y físico. Será clave mejorar nuestra concentración en defensa».
El Baskonia no pudo ejercitarse en Sar, tal y como tenía previsto, ya que se vio en la tesitura de cambiar el plan de vuelo. Pedro Martínez subraya que, a estas alturas, más importante que el devenir de la pretemporada es el bagaje del pasado curso: «La Supercopa es una competición que no tiene mérito ganarla por el trabajo que se hace ahora, sino por el que se arrastra».
Ante Tomic
El Barça llega tras una pretemporada un tanto irregular. Ante Tomic, que estrena capitanía, reconoce que el equipo todavía tiene mucha tarea por delante: «Hay seis jugadores nuevos y vamos mejorando. No estamos en una forma súper buena, pero estamos preparados para competir».
Del Kirolbet Baskonia destaca el juego en transición, las situaciones de pick and roll y el poderío de sus pívots.