Llovet ve escasas opciones de poder jugar ante el Bilbao

ANDAR MIUDIÑO

SANDRA ALONSO

«Es difícil pero no lo descarto», resume el pívot al analizar la recuperación del esguince que sufrió en Andorra

03 may 2018 . Actualizado a las 19:55 h.

A dos días vista para que el Bilbao visite Sar, el Obradoiro trata de minimizar daños en el capítulo de bajas, si bien las expectativas no son excesivamente optimistas. Bendzius sigue en el dique seco y Llovet se ve con alguna opción: «Es difícil pero no lo descarto. Fue un esguince un poco fuerte. Las sensaciones son buenas y la mejoría va poco a poco. Hay que esperar». Puede apoyar sin dificultad, si bien todavía trabaja al margen del grupo.

La lesión se produjo en los compases iniciales del último cuarto en Andorra. Le tocó vivir desde el banquillo el tramo final de otro encuentro igualado. Y admite que por momentos vio la amenazante sombra de una nueva prórroga: «Al acercarse el final, se te pasa por la cabeza. Más que la prórroga, que no nos volviera a pasar lo de los partidos anteriores. Por suerte no fue así».

El mismo Obradoiro que anotó diecisiete tiros libres sin fallo frete al Barcelona bajó notablemente ese porcentaje a partir de entonces y se le han escapado lanzamientos desde la línea de personal que pudieron cambiar el signo de algún choque. Admite que no es una situación fácil de gestionar: «Somos conscientes de que hemos fallado tiros importantes. Cuando eso sucede, piensas más en no fallar que en meter y ese factor mental probablemente se nota. En Andorra ellos también erraron».

Más puntos en los dos aros

En las últimas jornadas el Monbus Obradoiro está encajando más puntos y sumando más. En Andorra le dio la vuelta a la contienda cuando recuperó su esencia. En la primera parte encajó 56 puntos, en la segunda 37. Y en ambas firmó 48. Llovet no tiene una idea clara del porqué de ese cambio de tendencia en la anotación. Sospecha que la razón principal es que hay más posesiones y más tiros por los dos lados en las últimas jornadas. Y concede que quizás haya bajado el nivel defensivo: «Ahora parecemos más irregulares atrás, con momentos en que nos anotan más. Pero, visto en conjunto, creo que el juego está siendo bueno, competimos con todo el mundo. Se nos escaparon tres prórrogas, ganamos en Andorra, y hay otros partidos bien jugados. Creo que el trabajo es bueno».

El sábado llegará a Sar el Bilbao, apretado por las urgencias. Llovet advierte sobre este particular: «Van a venir con el cuchillo entre los dientes, se lo juegan todo. Debemos estar preparados para eso. Ya se ha visto en más de un caso, cuando llegan los finales de temporada, que los equipos que se juegan la vida pueden dar cambios grandes. No hay que fiarse de sus últimos resultados. Creo que lo más importante es que tenemos que igualar el nivel de intensidad y ambición que seguro que traerán ellos».

Llovet, habitualmente prolijo en detalles a la hora de explicarse, se muestra más escueto cuando se le pregunta si después de la andanada verbal que le dirigió Carles Durán tras el partido de Badalona volvieron a hablar en algún momento sobre aquellas manifestaciones: «Es algo que está aparcado. Intento no pensar en eso».