Artem Pustovyi usa pilas alcalinas

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

ANDAR MIUDIÑO

XOAN A. SOLER

El pívot ucraniano solo ha parado cuatro semanas en los dos últimos años

14 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Artem Pustovyi es piedra angular en el andamiaje del Obradoiro. No es el que más minutos promedia, pero sí el que suma más tiempo en pista, porque Thomas se ha perdido tres encuentros por lesión. El pívot ucraniano contabiliza 576 repartidos en las veintidós jornadas disputadas, 26 por encuentro. El escolta americano, 530 en diecinueve, 28 por contienda. Cuando los dos están a un buen nivel, las opciones de victoria del equipo crecen exponencialmente.

En el caso de Pustovyi, al minutaje se le suman el kilometraje y las horas de trabajo en la cancha y el gimnasio que va acumulando, porque para muy poco. En los dos últimos años, entre entrenamientos con franquicias NBA en Las Vegas y Los Ángeles, campeonatos y ventanas con la selección, más compromisos y lo poco que ha podido hacer de pretemporada con el Obradoiro, el techo del conjunto santiagués solo ha podido disfrutar de cuatro semanas de descanso.

La acumulación de trabajo sin apenas tregua no impide que el pívot ucraniano sea el líder estadístico del equipo: el más valorado, el que captura más rebotes, el que va más veces a la línea de tiros libres, segundo en anotación y líder absoluto de la ACB en tapones.

El único partido en el que acusó problemas físicos fue el del Fuenlabrada, justo después de las segundas ventanas. Y lo disputó pese a estar debilitado por un proceso gripal.

Los otro cuatro internacionales del Obradoiro (Nacho Llovet, Eimantas Bendzius, Nemanja Radovic y Nick Spires) también siguen un ritmo con poca tregua, pero han disfrutado de más tiempo de descanso en los veranos