Ana Lage: «El Obradoiro es como una ciclogénesis explosiva»

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

ANDAR MIUDIÑO

SANDRA ALONSO

Meteoróloga y aficionada, disfruta de la atmósfera de Sar

03 feb 2018 . Actualizado a las 19:53 h.

«El Obradoiro es como una ciclogénesis explosiva. Al principio es una borrasca pequeña, pero va fortaleciéndose rápidamente, como el Obra, desde la humildad. Con un trabajo serio y constante, en pocos años ha ido consolidando su lugar en la ACB». Palabra de Ana Lage, meteoróloga, una de las voces de Meteogalicia, asidua en los partidos de Sar. «A veces me dicen que, cuando me escuchan los lunes en la radio, casi están más pendientes de si digo algo del Obra».

Eso es así porque en las ondas el tiempo es limitado. En la conversación, sin embargo, tiene tiempo para extenderse, recuperar vivencias e ir trazando un perfil del club en el que siempre acaba asomando el lado amable de la atmósfera de Sar.

Ana Lage y su familia se adentraron en el baloncesto santiagués cuando el Rosalía militaba en la LEB. En aquella etapa era difícil que pudiesen acudir los cuatro, por la corta edad del crío más pequeño. Pero cuando el Obradoiro se vio en la ACB, se sumaron a una singladura que empezaba desde cero.

El primer triunfo ante el Madrid

«Aquella primera vuelta fue muy buena» recuerda, y pone el acento en un partido: «Ganar a todo un Real Madrid en su primera visita a Sar...». En la segunda vuelta las cosas se torcieron. El hijo pequeño ya lo barruntaba cuando, en un partido al que Moncho Fernández asistía como espectador, le comentó a la madre: «Mira, era el entrenador del Murcia. Le voy a preguntar si el Obra todavía se puede salvar».

No se salvó. Pero la familia de Ana Lage no se desenganchó en la LEB. Hacia el final, el crío volvió a tomar protagonismo: «En el play off con el Burgos, al perder el tercer partido, nos dijo que el ascenso se complicaba, que teníamos que ir a Burgos». En cuestión de horas estaba la expedición organizada: «Ya por el camino, cuando parabas en un área de servicio, te encontrabas con gente que llevaba las bufandas del Obradoiro. Después la victoria, el ascenso... Fue fantástico poder disfrutar de todo aquello en familia».

Desde entonces hasta hoy han pasado casi siete años. El equipo va por su séptima campaña consecutiva en la élite, una trayectoria que le lleva a una reflexión: «Es casi milagroso. Estar en la ACB año tras año con medios tan limitados es algo que hay que valorar. A veces duele ver a otros clubes muy apoyados por las instituciones. Pero eso hace que el orgullo sea todavía mayor. Y es bueno no depender de los políticos».

Deja entrever que a fuer de ir sumando años se puede perder algo la perspectiva de lo que cuesta y lo que supone competir en la Liga Endesa. Y en este punto rescata otra vivencia en primera persona, para contextualizar: «En un viaje que hicimos a Granada, mientras charlábamos para ver que pedíamos, en un bar, el camarero nos preguntó de dónde éramos. Al decirle que de Santiago de Compostela, lo primero que señaló fue un ‘ustedes tienen un equipo en la ACB’. Los que lo han perdido lo valoran más».

Bufanda en la NBA

No es el caso de la familia de Ana Lage, que en breve hará un viaje a Estados Unidos con parada incluida en la NBA. «Iremos a un partido, y por supuesto, llevaremos la bufanda del Obradoiro. Por cierto, que otro motivo de orgullo es ver en la NBA a jugadores que antes pasaron por aquí. Y fichajes como el de Pustovyi. ¿Cómo los encuentran?».