Subraya que cinco pérdidas de balón en ese tramo supusieron trece puntos que hicieron un gran daño al equipo
10 dic 2017 . Actualizado a las 20:49 h.Moncho Fernández, como cualquiera que hubiese visto el partido, a la hora del análisis puso el foco en el lo sucedido en los segundos diez minutos, sobre todo en el primer tramo de ese acto: «La valoración es sencilla. Un segundo cuarto fatídico nos condena. Tuvimos un inicio de partido normal, con altibajos, en el que recibimos y anotamos. En este segundo cuarto, en el que tenemos cinco pérdidas prácticamente consecutivas, que nos cuestan trece puntos en contra: un dos más uno, un tres más uno y tres bandejas. Eso hace que la distancia en el marcador se dispare a quince puntos. A partir de ahí entramos en una depresión que hasta el descanso no somos capaces de arreglar».
Después llegó la reacción: «Veinte puntos de diferencia se antojaban muy difíciles. Sin embargo, hablamos en el descanso de volver a hacer las cosas bien, de no preocuparnos del marcador, de intentar volver a ser nosotros. Creo que lo hemos conseguido, pero nos ha faltado acierto en los momentos claves y psicológicos del partido. Hay tres acciones para ponernos a menos de cinco puntos, tres triples prácticamente solos que no anotamos, y la respuesta es el triple de Schilb que cierra el partido, con una mano encima. Como decía al principio, el segundo cuarto, fatídico, ha sido un condicionante clarísimo en el resultado final».
El momento clave
Insistió en la hemorragia de pérdidas consecutivas como el punto clave para el despegue verdiblanco: «Creo que fue en el momento de las pérdidas, porque además son pérdidas que el Betis contesta con acciones de muchos puntos. Hay una de un saque de fondo que significa un dos más uno, hay una que nos cuesta un tres más uno en el balance defensivo, las otras tres suponen tres bandejas. Creo que ese es el momento. En dos minutos nos vemos quince abajo. Creo que es el momento en el que quedamos tocados y hasta el descanso no somos capaces de volver a ser nosotros mismos».
Preguntado respecto a si la derrota en San Pablo entraba en sus cálculos, comentó: «Nunca hago cuentas. Sé que podemos ganar y perder en cada pista de la Liga Endesa. Si me dices que voy a recibir 25-5 en un cuarto te digo que va a ser muy difícil que ganemos». Acabó su comparecencia como la inició, dándolo vueltas a lo sucedido en el segundo de los cuatro capítulos de la contienda.