El capitán acaba de renovar por dos temporadas más y es uno de los emblemas del club
11 dic 2017 . Actualizado a las 20:00 h.Pepe Pozas se confiesa feliz en el Obradoiro. No tuvo que darle muchas vueltas a la ampliación de contrato.
-Este es su cuarto año en Sar, con la renovación va para seis. ¿Boquerón o picheleiro?
-(Risas) De los dos. Ya me cambiaron el nombre, ya pasé a Pepiño. Muy contento. Todo el cariño que me dan aquí... Eso es una forma más de expresarlo y estoy encantado.
-¿Cuando va a Málaga también es Pepiño?
-No, cuando voy a Málaga, para mi familia soy Pepito. Mi padre se llama Pepe. Y para mis amigos soy Pepe
-¿Es verdad que le dicen que se le está pegando el acento gallego?
-Sí, sí. Me lo dicen bastante. No falo galego todavía, pero es verdad que con todas las entrevistas en gallego y todo se me queda alguna que otra expresión.
-¿La renovación lo cogió por sorpresa? ¿Se la esperaba?
-No me la esperaba por el tiempo en le que estamos. El club se anticipó mucho a lo que, por así decirlo, está establecido. Lo normal es que la gente suele esperar hasta final de temporada. La verdad es que es una muestra de confianza grandísima. Se aceleraron todos los plazos de mirar opciones, de pensar que era lo mejor para mí. Y, sin duda, lo mejor para mí era seguir aquí. Estuvimos un tiempo negociando y hablando, y lo cierto es que lo cerramos muy rápido.
-Con el tiempo que lleva ya aquí, ¿cómo definiría el obradoirismo?
-Creo que es un sentimiento. El sentimiento de pertenencia, el trabajo que hace este club. Ya comenté en rueda de prensa lo afortunado que me siento de que me haya elegido para jugar en este club y en esta ciudad, porque es especial. Somos unos privilegiados porque esto no se vive en todos los equipos. El obradoirismo es lo mejor que hay.
-Dentro de ese sentimiento, si tuviese que destacar un aspecto, ¿cuál escogería?
-La unidad que hay. Está muy fácil cuando todo va bien y la gente está muy contenta y tal. Pero cuando perdemos y las cosas no salen tan bien, el saber que la gente se puede apoyar en los demás, que no habrá nadie o casi nadie que te eche las cosas en cara, porque te siguen apoyando... Eso es obradoirismo.
-A pesar del paréntesis por las ventanas FIBA y de la derrota ante el Baskonia, parece que el equipo sigue en buena línea.
-Sí, sigue en la dinámica de trabajar. Eso es lo más importante. Un día metes más, otro metes menos, pero el equipo sigue peleando y eso es muy importante. A ver si en el partido ante el Betis somos capaces de no tener ningún bajón ofensivo, como a lo mejor pudimos tener en el primer momento del último cuarto contra Baskonia, cuando fallamos algunos tiros abiertos.
-En ese partido, diría que la derrota responde más a que el Baskonia nunca se desconectó y fue muy lineal en su rendimiento.
-Estuvimos dos tres minutos sin anotar, pese a conseguir tiros clarísimos, abiertos. Lo normal es que hubiese entrado alguno. Pero es verdad que ellos no se dejaron llevar. Cuando nos pusimos arriba, volvieron. Fue un partido de tú a tú contra un equipo de Euroliga. Hay que estar contentos con la imagen pero no con el resultado, porque sabíamos que podíamos ganar.
-A 57 segundos estaban a uno, pero esta vez el desenlace de un final apretado fue otro. El Baskonia encontró soluciones y tapió su aro.
-No regaló nada y tienen esos jugadores que son capaces de anotar en los momentos más calientes, como Marcelinho, con la bomba final para ponerse por delante. Nosotros tuvimos nuestras opciones, pero ellos atrás también son muy potentes. En un cambio defensivo con Matt no es lo mismo atacar a Shengelia que a otro jugador.
-El próximo partido en casa será contra el Real Madrid y todavía se está hablando poco. ¿Es indicativo de que la gente está muy centrada en lo que toca?
-Ese es nuestro objetivo, no pensar más allá que en lo que toca. Y es Sevilla. Eso hace que todo el mundo vaya paso a paso.
-¿Que tiene distinto este Obradoiro respecto a los tres anteriores en los que usted también ha jugado?
-Se ha unido muy bien. Hay una cohesión entre jugadores nuevos, veteranos, jóvenes... Y es gente muy lista, inteligente, que ha entendido muy bien a qué viene y qué es lo que tiene que hacer para el equipo. La calidad humana y la inteligencia de los jugadores es muy importante para que el equipo se sacrifique.
«El Betis tiene las piezas, le falta encajarlas»
El Monbus Obradoiro vuelve a jugar a domicilio. Mañana visita a un Betis que todavía no conoce la victoria pero que despierta muchos recelos.
-Entrando en cosas más próximas. Domingo, el Betis en Sevilla. ¿Partido trampa?
-Ves uno por uno, y son jugadores de Euroliga y de Eurocup. Es un grandísimo equipo, que tiene calidad en los jugadores. Algunos partidos que han tenido más cerca les ha faltado algo de suerte, en otros no han jugado muy bien, no se han cohesionado tan bien, y ese es, a lo mejor, el problema que tienen. Pero es un grandísimo equipo.
-¿Lo ve como un McClaren, que más o menos deben de tener de todo pero las piezas no acaban de encajar?
-Puede ser un símil, puede valer. Creo que llegará el día en que todo eso se una, o un día pueda aparecer y otro no. Pero sí es verdad es que las piezas las tienen. Les falta encajarlas. Calidad tienen para rato.
-¿Qué tipo de partido espera?
-Creo que va a ser muy duro. Ellos seguramente van a poner el nivel defensivo muy alto, van a ser muy duros porque se está acercando la mitad de la temporada y siguen sin ganar. Va a ser un partido muy largo, en el que no te vas a poder relajar en ningún momento, porque ellos están ante su afición y tienen que empezar a ganar y demostrar.
-¿Ha hablado algo con Donnie McGrath?
-He hablado con varios jugadores, pero hace ya tiempo. Es verdad que la situación que tenían antes, con otros fichajes y otro entrenador, no era la mejor. Están en continuo cambio, por decirlo de algún modo. Creo que tienen experiencia suficiente para empezar a ganar partidos. Esperamos que no sea contra nosotros.
-¿Qué es lo que más le preocupa del Betis?
-La calidad, la capacidad anotadora de cada jugador. Son muchos que tienen muchos puntos.