El Obradoiro cedió en el último minuto

ANDAR MIUDIÑO

Exigió al Baskonia en un partido jugado de poder a poder

04 dic 2017 . Actualizado a las 12:59 h.

El Obradoiro vio truncada su racha de cinco victorias consecutivas y se quedó a una de igualar su mejor secuencia en la ACB. La tuvo cerca, porque a falta de 57 segundos perdía por un solo punto. No lo logró porque en el último cuarto echó de menos el acierto en el triple y porque enfrente tuvo un Miura que no se fue del partido en ningún momento. Cayó en Vitoria, 85-78, pero cumplió con una de las pretensiones que pedía Moncho Fernández, la de ser competitivo, pese al rango de Euroliga del oponente.

En la primera parte el Obradoiro aguantó el tipo del minuto uno al veinte y se fue al intermedio con una desventaja de solo dos puntos, si bien con la sensación de que el ritmo y el baloncesto estaban más del lado que más le interesaba al Baskonia, 43-41.

 

No defendió mal el conjunto santiagués. El problema es que enfrente tuvo un rival que no se desesperó a la hora de buscar buenas opciones de tiro. Las encontró a menudo en acciones que acababan en el poste bajo, tras una buena circulación de balón. Otras veces aparecía la calidad individual en el uno contra uno, sobre todo de Huertas. Y en el segundo cuarto se sumaron un par de triples de Malmanis.

El Obradoiro empezó con Simons en el cinco inicial y con Pustovyi imponiendo su hegemonía. Fue una buena puesta en escena, a la que le faltó algo de acierto al pívot americano. Anotó el primer triple, el más difícil, y marró los dos siguientes

Pese a todo, el colectivo de Moncho Fernández anotaba con continuidad, sobre todo mientras estuvo el pívot ucraniano en pista. Cuando se sentó, el Baskonia se estiró. Cuando volvió se restauró la igualdad. Pero esta vez, en el segundo cuarto, gracias en buena medida a la muñeca de Laksa (dos triples y una doble sin fallo), más otro triple de Sabat y el buen trabajo en el rebote ofensivo. Al descanso se llegó con el partido muy abierto y sin que Thomas, el gran baluarte de los santiagueses en ataque, hubiese estrenado su casillero de puntos. Lo compensó Pustovyi: 14 puntos, tres rebotes y dos tapones. Y la ventaja no fue para el Obra porque los árbitros se comieron una personal de Shengelia sobre Sabat que permitió al baskonista correr y anotar.

Tras el descanso entró Corbacho en el cinco compostelano. En el tercer cuarto se mantuvieron las alternativas, siempre con el Obradoiro a remolque. Los dos equipos intercambiaron golpes y canastas. Y Huertas abrió una pequeña brecha con una acción individual, que ponía el 64-61, y un robo de balón sobre Sabat para firmar el 66-61.

El Obradoiro se atascó en al arranque del último cuarto. Tardo casi tres minutos en ver aro. Por el camino falló cuatro triples (dos Laksa, uno Thomas y otro Bendzius) y los locales aprovecharon para superar la barrera de los diez puntos.

Parecía la escapada definitiva, pero no. Con casta, corazón y coraje el Obra se acercó a solo uno, con 57 segundos por jugar. Y, como en el tercer cuarto, apareció Huertas para sentenciar, junto con una muy buena defensa azulgrana.

Ficha técnica: 

Baskonia 85: Huertas (16), Janning (15), Malmanis (8), Shengelia (18) y Poirier (10) -cinco inicial-. Timma (4), Voigtmann (4), Beaubois (4), Jones (2) y Granger (4).

Obradoiro 78: Pozas (10), Thomas (10), Bendzius (5), Simons (3) y Pustovyi (16) -cinco inicial-. Sabat (13), Llolvet (6), Radovic (6), Navarro, Corbacho y Laksa (9)

Parciales en cada cuarto: 21-18, 22-23, 23-20 y 19-17.

Incidencias: Buesa Arena. Undécima jornada de la Liga Endesa. Algo más de nueve mil espectadores en las gradas.