El Alquimista de Pontepedriña y la química del Obradoiro

ANDAR MIUDIÑO

XOAN A. SOLER

Moncho Fernández destaca el buen ambiente del vestuario como clave en el buen arranque de curso

17 nov 2017 . Actualizado a las 12:07 h.

El Obradoiro ultima su puesta a punto para recibir este domingo al Tenerife. Encara la jornada con un balance de seis victorias y dos derrotas, con el equipo en una buena línea de juego y resultados. Preguntado Moncho Fernández sobre qué aspecto le hace sentirse más orgulloso al poner la vista sobre este gran arranque de temporada, el técnico se mostró más alquimista que nunca: «La química del equipo. Para nosotros es los primero, lo primordial, que el equipo sea un equipo, que haya buena química entre los jugadores, que se cree pronto esa familia de la que siempre hablamos. Es lo más importante porque sobre esa base todo lo demás se puede construir mucho más fácil, en el día a día, en el trabajo, fuera del trabajo. Cuando juegas con tus amigos, el esfuerzo es mucho mayor. Creo que eso se ha conseguido desde muy pronto, desde la pretemporada».

El colectivo mezcla bien y hay imágenes que valen más que cualquier relato. Como la de Sabat celebrando el primero el triple definitivo de Pepe Pozas en Fuenlabrada, o la de Ben Simons  en Murcia, donde no llegó a jugar un minuto pero celebró el mate final de David Navarro, con el propio protagonista, como si lo hubiese firmado él. O la de Artem Pustovyi abrazándose con varios aficionados en la retirada al vestuario tras el triunfo ante el Gran Canaria.

El domingo visita Sar otro de los equipos de la clase media-alta, el Tenerife. Moncho Fernández tiene a todo el plantel disponible, a falta de tres sesiones de trabajo antes de encarar la contienda. Tanto hoy como mañana el equipo se ejercitará en el pabellón de Santa Isabel, ya que Sar acoge el Campeonato de España de Karate.

Espera un partido recio ante un rival que no ha dejado de crecer en las últimas campañas, manteniendo campaña tras campaña una columna vertebral muy consolidada, y que viene de ganar con autoridad en Francia al campeón galo, el Chalon.