David Navarro certificó el mejor arranque santiagués en al ACB sobre la bocina (60-62)
05 nov 2017 . Actualizado a las 18:27 h.El Obradoiro, con su victoria en Muircia (60-62), la quinta en siete jornadas, firma el mejor arranque de su historia en la ACB. Lo hizo en un partido en el que vivió en el alambre y tuvo que esperar al último segundos. Cuatro antes, empató Delía. En la posesión postrera, el laboratorio fabricó un pasillo para que Navarro hundiese el balón en el aro, entre el júbilo de todos sus compañeros. No aparecieron los fusileros anfitriones, pero el equipo no consintió ninguna escapada visitante.
En el primer cuarto, el Obradoiro mandó pero no terminó de dominar, pese a cerrarlo con seis puntos de renta. En ataque no encontró continuidad, pero atrás incomodó al Murcia tanto que Ibon Navarro acabó probando con sus tres timoneles. A pesar de eso, de que los locales no tenían un buen día en el triple y de que hicieron muchas faltas personales, el colectivo de Moncho Fernández no consiguió distanciarse en el triple. Cerró el acto sin que se supiese si el vaso estaba medio lleno o medio vacío.
Y sucedió que en el segundo cuarto llegó la reacción local, poco a poco. Los árbitros dejaron de pitar en un lado de la cancha. Hasta que restaban poco más de tres minutos no indicaron ninguna falta, y luego enlazaron tres casi seguidas. El Obradoiro se atascó en ataque, tuvo muchos problemas para cerrar el rebote y empezó a ceder sus rentas, hasta verse por detrás después de dos triples consecutivos, uno de Hannah y otro de Rojas: 22-20.
La única buena noticia para el plantel visitantes fue el despertar de Thomas. Empezó inusualmente fallón, pero firmó diez de los doce puntos de su equipo en los segundos diez minutos. Las cosas siguieron igual tras el tiempo intermedio, con los locales haciendo la goma. El Obra tuvo dos momentos para abrir brecha, y no lo consiguió. Con 31-35 Sabat dispuso de dos triples seguidos, liberados, que no entraron. Con 37-42, tras una falta intencionada a Pozas, el base anotó pero Oleson le ganó en defensa a Thomas. Quedaban poco más de dos minutos para cerrar el cuarto, y el Murcia se acercó a dos.
Restaban diez minutos de infarto, que lo fueron hasta el instante final. Arrancaron los de Ibon Navarro recuperando acierto en el triple y consiguieron darle la vuelta al marcador.
Con empate a 55 Llovet marró dos tiros libres y Pozas un par de triples en los dos siguientes ataques. Contestó Hannah con un dos más uno y parecía que tocaba cruz en el lanzamiento de la moneda. Pero quedaba un mundo. Empató acto seguido Thomas con un dos más uno. Oleson marró su ensayo de tres y contestó David Navarro desde la línea de personal, a seis segundos, 58-60.
Ibon Navarro pidió tiempo, sacó el manual de ensayos y en dos segundos Delía empató, debajo del aro. Moncho Fernández pidió tiempo, sacó también su manual y escogió a David Navarro para que se colgase del aro. Como había previsto el técnico local, fue un partido largo, hasta el infinitivo. Y su equipo supo aguantar, pero cedió en el cara y cruz de la resolución.
Ficha técnica:
Murcia 60: Hannah (9), Oleson (7), Rojas (3), Tumba (3) y Soko -cinco inicial-. Urtasun, Alberto Martín, Benite (7), Kloof (12), Faverani, Delía (11) y Lukovic (8).
Obradoiro 62: Sabat, Thomas (17), Bendzius (8), Llovet (6) y Radovic (7) -cinco inicial-. Simons, Pustovyi (8), David Navarro (4), Pozas (5) y Laksa (7).
Parciales en cada cuarto: 10-18, 17-14, 15-14 y 18-18.
Árbitros: Martín Bertrán, Sergio Manuel y Alfonso Olivares. Eliminado por personales el local Rojas a falta de tres minutos.
Incidencias: Palacio de los Deportes de Murcia. Séptima jornada de la Liga Endesa. Algo más de cinco millares de espectadores.