El patrullero de la pintura

ANDAR MIUDIÑO

XOAN A. SOLER

El pívot ucraniano se asienta como el que más tapones pone esta temporada en la Liga Endesa

24 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Doce puntos, once rebotes y cinco tapones son los que aparecen en el expediente de Artem Pustovyi (Sofiivka, Ucrania, junio de 1992) frente al Burgos. Sin duda, fue el gran dominador del espacio aéreo y una de las claves de la abultada victoria cosechada por el Obradoiro en la quinta jornada. En esta quinta entrega, nadie capturó tantos rechaces como el pívot ucraniano y nadie se prodigó tanto en el reparto de gorros cerca del aro.

Mide 218 centímetros pero no es un acorazado dentro de la zona. Es, más bien, el patrullero de la pintura, por la agilidad con que se mueve, vigila e intimida. Directamente proporcional a su timidez, la misma que le acompaña desde que hace poco más de dos años recalase en Sar.

Perspectiva colectiva

Al acabar el partido, el techo de la ACB estaba al tanto del número de gorros que había repartido, de récord personal. Pero le quitaba importancia al dato: «Sí, cinco. Intento ayudar al equipo y si puedo tapono a los rivales cuando vienen desde el perímetro y también a los que me juegan en el uno contra uno. Son siempre una buena oportunidad para conseguir tapones». Su influencia en el baloncesto cuántico de Moncho Fernández esta temporada es indudable, aunque él prefiere el análisis colectivo y no el individual: «Siempre digo que intento ayudar a mis compañeros, busco hacer lo mejor para el equipo, y ellos también me ayudan a mí. Intento jugar lo mejor que puedo todos los minutos».

Frente al Burgos se significó también por su capacidad reboteadora. Y es una novedad, porque a pesar de su altura los rechaces no son su fuerte. Es el undécimo en la clasificación individual de la ACB en este apartado. Otra faceta que está corrigiendo es la de las faltas personales. Esta temporada mide mejor sus movimientos. Y, aunque no es un jugador que destaque por sus protestas, también procura evitar el diálogo con los árbitros: «Me controlo más, sobre todo cuando los árbitros me pitan falta. Aunque a mi parecer no haya sido, me resigno, pues no quiero que me piten falta técnica».

Nada más acabar el choque ante el Burgos, en la cabeza de Pustovyi ya daban vueltas las dos próximas jornadas, en las que el Obradoiro se desplazará consecutivamente a Fuenlabrada y Murcia: «Nos esperan dos equipos que juegan muy bien y van a ser dos partidos duros para nosotros, pero tenemos tiempo para prepararlos, así que daremos lo mejor de nosotros y veremos a ver qué pasa». La primera parada será el sábado ante la revelación de la temporada, el Fuenlabrada, invicto después de cinco jornadas.