El Obradoiro recibe al Joventut con la intención de acercarse al «play off»

santiago / la voz

ANDAR MIUDIÑO

El conjunto catalán, que en la primera vuelta superó al Obra en Badalona por 70-63, viene de caer casi de forma consecutiva ante Cajasol, Valencia y Barcelona

22 feb 2014 . Actualizado a las 12:22 h.

Un solo triunfo separa a Obradoiro y Joventut, el rival que esta tarde (20.00 horas) visitará el Multiusos de Sar. Un adversario del que el técnico santiagués destaca muchas virtudes, un enemigo que arribará a la capital gallega con intención de alejar a los santiagueses en la tabla.

El Joventut es un equipo «muy peligroso» por la forma que tiene de jugar, un conjunto que «vive del tiro de tres, pues es el que más tira de la liga, con jugadores con mucha capacidad para anotar». De todos modos, el Joventut es mucho más que todo esto y el de Pontepedriña destaca que el factor determinante entre sus victorias y sus derrotas no son precisamente los lanzamientos triples.

El conjunto catalán, que en la primera vuelta superó al Obra en Badalona por 70-63, viene de caer casi de forma consecutiva ante Cajasol, Valencia y Barcelona. Todo lo contrario que el cinco santiagués, que en las cuatro jornadas más recientes superó a Murcia, Bilbao, Iberostar Tenerife y Manresa. Un Joventut del que Moncho Fernández destaca su desparpajo, su alegría, la confianza con la que juega y la seriedad con la que hace las cosas. Por eso, entiende que es un equipo «muy competitivo» y que domina muchos aspectos del juego.

Sobre el choque ante el Joventut, que llega a Sar en puesto de play off por el título, el obradoirista Ben Dewar entiende que si el Obra «sigue defendiendo con toda esta energía, puede seguir haciendo historia y conseguir la quinta victoria. Con esto y la afición seguro que será un encuentro que merecerá la pena no perdérselo». Recuerda, además, que al Obradoiro le vino «muy bien» el parón por la Copa porque así el equipo pudo descansar y recuperar a los jugadores que estaban con problemas físicos. Los últimos resultados confirman, según Dewar, que el vestuario está muy unido.