Iñaki Sanz vuelve a ser baja en la expedición compostelana
10 ene 2014 . Actualizado a las 15:52 h.Aunque Moncho Fernández insiste una y otra vez en que todos los equipos del grupo son de la misma liga que el Obradoiro, lo cierto es que hay adversarios que por su situación en la tabla se presentan como enemigos de mayor prioridad. Y este es el caso del Cajasol Sevilla, que está ubicado en la zona baja de la tabla clasificatoria y que por el momento tiene que luchar por la permanencia en la Liga Endesa con el Obra. Por eso, el choque de mañana en la capital andaluza será de los de alto riesgo.
Para medirse al cinco que entena Aíto García Reneses, el Obradoiro no podrá contar una semana más con el lesionado Iñaki Sanz, que sigue con su proceso de recuperación. En el apartado físico, Pavel Pumprla está algo tocado y se perdió algunas sesiones de trabajo, pero que llegará en perfectas condiciones al encuentro.
A lo largo de la semana, el conjunto compostelano curó las heridas provocadas por el Estudiantes de la mejor forma posible, con la única medicina que conoce su entrenador: «Fue una semana de mucho trabajo. No hay muchas más recetas que trabajar y pensar en el próximo rival. Debemos mejorar nuestro nivel defensivo porque estuvimos muy mal ante el Estudiantes», explica Moncho Fernández antes de recibir al cuadro andaluz.
A pesar que en las cuestiones defensivas el cinco compostelano no estuvo a la altura de las circunstancias, en el aspecto ofensivo el equipo, según su técnico, se comportó convenientemente, aunque insiste en que «pesa demasiado» en su ánimo el bajo nivel defensivo. Repite que encajando 97 puntos «es muy difícil» ganar un partido.
Del Cajasol, destaca Moncho Fernández que es un equipo «muy agresivo en los dos campos» y que tiene jugadores «muy buenos en el uno contra uno», lo que considera «un hándicap» para el Obra. Señala que atrás presiona en toda la pista y obliga al rival a estar «muy concentrado durante todo el tiempo».
Virtudes del rival
Entre las virtudes del Cajasol, Moncho Fernández destaca que es, después del Real Madrid, el equipo que mejor rebotea en ataque. Insiste en que ganó esta temporada en pistas tan difíciles como la del Gran Canaria. Ante el cuadro andaluz, el entrenador del Obradoiro quiere que su equipo «mejore como colectivo».
El técnico no se atreve a hacer una valoración muy profunda sobre el estado físico o anímico del rival, pues indica que desde fuera es «muy difícil». Eso sí, entiende que es un bloque al que le falta cierta regularidad en su juego y en sus resultados, porque es «un equipo joven, con muchos cambios, que necesita tiempo para poder tener una línea de regularidad. Además tuvo alguna baja importante y eso igual le afecta».