Aguantó catorce minutos ante un rival que despegó de la mano de Sergio Rodríguez
23 dic 2013 . Actualizado a las 00:33 h.El Obradoiro Blusens Monbus, arropado por más de doscientos aficionados en el Palacio de los Deportes de Madrid, aguantó catorce minutos a un extraordinario nivel, sobre todo en el primer cuarto. Pero no pudo con un rival sin fisuras y cedió en el primer partido del play off.
En ese tramo inicial del encuentro el colectivo de Moncho Fernández llevó la iniciativa ante un Real Madrid que no conseguía cerrar las vías de paso hasta su aro.
El Obradoiro, con paciencia y criterio, siempre encontraba una buena opción de tiro. Y no perdió la compostura ni siquiera cuando Mejri, que estaba imponiendo su altura, cometió la segunda falta personal.
El conjunto visitante cerró el primer acto con un triple de Oriol Junyent sobre la bocina y con la sensación de que los árbitros habían sido más meticulosos en su aro que en el de los anfitriones.
El parcial 22-25 hasta ese momento tenía dos lecturas para el Obra: una buena, porque iba por delante; otra mala, porque se estaba jugando más al tipo de baloncesto que prefiere el Real Madrid, de anotaciones altas, de muchas posesiones.
La dinámica se mantuvo durante tres minutos más, hasta que Darden empató a 29 con un triple. Ahí llegó un punto de inflexión en el encuentro.
Sergio Rodríguez impartió magisterio
Los merengues atornillaron mucho mejor en la retaguardia. Con eso y con Sergio Rodríguez impartiendo magisterio, el partido cambió de signo.
Con eso y con el interminable fondo de armario de Pablo Laso: si salía Mejri, tiraba de Begic; si estaba Corbacho en pista, echaba mano de Carlos Suárez para buscar el poste bajo; si hacía falta músculo en el tres, Darden; para los fogonazos, Carroll (seis puntos seguidos del americano marcaron el despegue blanco); y sin olvidar la movilidad de Draper, el oficio de Reyes, la polivalencia de Mirotic... Un arsenal inmenso.
El Real Madrid no dejó de producir en ataque, pero empezó a ganar el partido con su defensa pegajosa, con muchas ayudas. Cuando perdió en el mes de abril se quedó en 61 puntos. Al descanso ya sumaba 50, por 36 del Obradoiro.
No cambió la decoración tras el paso por los vestuarios. Los discípulos de Pablo Laso siguieron pisando el acelerador en los dos lados de la cancha. No querían sustos y no los tuvieron.
El Obradoiro no le perdió la cara al partido, pero se vio ante una misión imposible. Llegó a estar veinte abajo, un mundo. Aun así, las bajó a diez en el tercer cuarto: 66-56.
En el tramo final Moncho Fernández todavía hizo un postrero intento echando mano de los triplistas. Pero fue en vano. El equipo cayó con dignidad. Este domingo, a las 12.40 en Sar, toca el segundo asalto.
Ficha técnica
90 - Real Madrid (22+28+16+24): Rudy (17), Suárez (4), Mirotic (11), Llull (3) y Begic (9) -quinteto inicial-, Rodríguez (15), Slaughter (5), Carroll (6), Darden (9), Hettsheimeir, Draper y Reyes (11).
75 - Obradoiro (25+11+20+19): A. Rodríguez, Pumprla (6), Kendall (14), Corbacho (14) y Mejri (15) -quinteto inicial-, Hummel (8), Sanz, Stobart (2), Dewar (6), Junyent (10), Buford y Freire.
Árbitros: José R. García Ortiz, Lluís Guirao y Carlos Peruga.
Hummel (min.37), A. Rodríguez (min. 35) y Freire (min.39) fueron eliminados por cinco personales.
Incidencias: Partido correspondiente al primer partido de la eliminatoria de cuartos de final por el título disputado en el Palacio de Deportes de Madrid ante 6.962 espectadores. Antes del inicio se hizo entrega de los trofeos acreditativos a Rudy (Jugador más espectacular), Sergio Rodríguez (mejor base), Rudi (mejor escolta) y Nikola Mirotic (mejor alero), Pablo Laso (mejor entrenador) y Mirotic (jugador más valioso).