Gonzalo Rodríguez, ayudante de Moncho Fernández, desgrana las claves para intentar ganar al Madrid
12 dic 2012 . Actualizado a las 18:04 h.El Multiusos de Sar espera vivir el domingo el primer lleno de la temporada. El partido lo merece. Llega el Real Madrid más talentoso de los últimos lustros y lo hace luciendo cartel de líder invicto, como sucedió tres años atrás, entonces de la mano de Ettore Messina. En aquella ocasión el Obradoiro rompió los pronósticos y ahora sueña con repetir gesta.
Por el trabajo previo no va a quedar. Ni en este ni en ningún otro encuentro, porque el análisis del rival es siempre minucioso. La alquimia del equipo no es producto del azar. Detrás de cada partido hay muchas horas de disección del rival de turno para trazar el plan de ruta que más conviene.
Gonzalo Rodríguez, el ayudante de Moncho Fernández encargado de desmenuzar semana sí semana también el baloncesto del adversario, desgrana las claves del libro de ruta con el que el Obra intentará doblegar al Real Madrid. A veces llega con afinar en la interpretación de la partitura. Otras, ante rivales de alcurnia y pecunia, no basta con rayar la perfección. No hay más que recordar el partido del pasado curso ante el Barça.
RITMO
Que no anoten en los primeros segundos de posesión. «Lo primero de todo es que no te anoten en los primeros segundos de la posesión, sobre todo en contraataque. Lo sacan en cuanto cometes un error. Mucha gente opina que es un equipo que defiende regular, pero los datos dicen que es de los que más balones roban. Anticipan mucho. Si roban y salen corriendo, es un problema. Si no tienes disciplina en ataque y te contagias, y además fallas, ellos anotan. Hay que intentar no perder balones y no forzar malos tiros, para que no puedan correr. Si conseguimos llevar el partido a algo ordenado, las opciones de ganar suben».
REBOTE
Cerrar bien el aro. «En la línea de no permitirles canastas rápidas, es muy importante cerrar bien el rebote. El Real Madrid es de los equipos que más balones captura en el aro rival. Si eliminas canastas de jugadas que nacen en errores propios y las que consiguen tras rebote ofensivo, las opciones crecen otro poco más».
ATAQUE
Correr pero con orden. «Si eres disciplinado en ataque y haces los tiros que quieres hacer y no los que te obligan a hacer, tus opciones de triunfo siguen aumentando. Eso no quiere decir que haya que renunciar a correr, porque su transición defensiva no es buenísima. Eso sí, si no anotas en contraataque, que no te obliguen a jugar acelerado y sin brújula. Si caes en la precipitación, ellos salen ganando. La consigna podría ser correr pero con orden. Si no tienes canasta fácil, parar y jugar».
SCOUTING
Movimientos colectivos e individuales. «El scouting nos puede ayudar mucho en dos cosas. Si defiendes bien sus movimientos y no dejas que saquen partido de la táctica, los llevas al uno contra uno. Su primera idea es correr; si no pueden, entra la táctica; y en última instancia, el uno contra uno. Si los llevas al uno contra uno, tus opciones aumentan otro poquito más. La segunda ventaja del scouting es que hay jugadores de ellos que tienen tendencia a hacer movimientos determinados, bastante marcados. El scouting individual puede ayudar a que los tuyos defiendan a sus pares en lo que son muy buenos, para obligarlos a hacer otras cosas».
MENTALIDAD
Resistencia a los embates. La última de las claves que apunta Gonzalo Rodríguez apela a la fortaleza mental. «Debemos asumir -comenta- que ellos van a meter a lo largo del partido alguna canasta de fuera del guion: algún triple punteado, unalley oop de Rudy por más que sabes que lo suele intentar... Si haces tres buenas defensas seguidas y ellos meten un triplazo, no puedes venirte abajo, no puedes dejar de confiar».
El técnico santiagués resume el plan de ruta: «Hay que hacer un trabajo de hormiga, evitar que el partido entre en un ritmo de canastas rápidas, anotar alguna a la contra, interpretar bien las normas defensivas... Todo con intención de ir limando la coraza poco a poco y no dejarles que estén cómodos. Tenemos que agarrarnos al partido como lapas porque los jugadores del Real Madrid no dan tregua y, si pueden sentenciar en el primer cuarto, no esperan».