Más de 3 horas en el centro de salud de Viveiro con un niño enfermo porque no hay pediatra

L.R. VIVEIRO / LA VOZ

VIVEIRO

Entrada al centro de salud de Viveiro, en imagen de archivo.
Entrada al centro de salud de Viveiro, en imagen de archivo. PEPA LOSADA

La falta de servicio exige un sobreesfuerzo innecesario a los críos y dificulta la conciliación a las familias

27 mar 2023 . Actualizado a las 19:24 h.

Con el cambio del invierno a la primavera, las infecciones respiratorias y los virus en los niños están en auge. Toses, mocos, fiebre, vómitos, diarrea... Procesos que a priori no son graves, pero que generan un gran malestar en los pequeños y tensan al máximo la conciliación familiar. Especialmente en lugares como Viveiro, cuyo centro de salud lleva meses sin pediatra fijo. Aunque el Servizo Galego de Saúde (Sergas) ha anunciado que sacará a concurso las dos plazas vacantes de un ambulatorio al que están adscritos más de 1.800 niños de Viveiro, Ourol y O Vicedo, la realidad es que a diario las familias sufren la falta del servicio. Un niño que ha pasado la noche en vela con 38,5 grados de fiebre, por ejemplo, es atendido de urgencia por la enfermera de pediatría (hay dos) a las 09.30 horas. Pero como en ese momento el efecto del ibuprofeno tomado dos horas antes está en su punto álgido y la temperatura ha bajado a 36,5, el pequeño debe ir a la planta de arriba para ser atendido por un médico de cabecera «cuando haya hueco». Hasta pasadas las 12.30 horas, el crío espera pacientemente, o no, «su turno» entre mayores con todo tipo de afecciones, salidas de urgencias del médico... Estampas normales en un centro de salud, pero que para un niño enfermo exigen un sobreesfuerzo innecesario. ¿O tienen los niños de Viveiro, O Vicedo y Ourol menos derechos que los que viven en A Coruña o Santiago?