El Concello de Viveiro estudia retirar el «banco do botellón» entre Melitón Cortiñas y Felipe Prieto

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A la izquierda, el conocido como «banco do botellón», en la intersección entre Melitón Cortiñas y Felipe Prieto
A la izquierda, el conocido como «banco do botellón», en la intersección entre Melitón Cortiñas y Felipe Prieto PEPA LOSADA

La brigada de Obras analiza cómo se podría eliminar el elemento urbano, de piedra y gran peso

15 dic 2022 . Actualizado a las 16:58 h.

El Concello de Viveiro estudia retirar el conocido como «banco do botellón» que se sitúa en la intersección de las calles Melitón Cortiñas y Felipe Prieto, en el centro histórico y en las inmediaciones de la plaza de Santa María. Según avanzó la alcaldesa, María Loureiro, la brigada de Obras ha comenzado a analizar cómo se podría retirar un elemento urbano de piedra de gran peso que está anclado, y en torno al que se reúnen grupos de jóvenes, en muchos casos menores, que las noches del viernes al sábado, del sábado al domingo y las vísperas de festivos acostumbran a juntarse en la zona para consumir alcohol y otras drogas, ocasionado importantes molestias a los vecinos, que no pueden descansar. En muchos casos, debido al gamberrismo y a los actos vandálicos. En esa línea, la regidora destaca que el Gobierno local lleva años tratando de eliminar el botellón del casco histórico, en puntos estratégicos como la Praza de Santa María, donde, según subraya, se consiguió eliminar «el macrobotellón que había hace años». Con todo, Loureiro matiza que los medios humanos de los que disponen tanto la Policía Local como la Policía Nacional son escasos, lo que a su juicio dificulta en buena medida la erradicación de un fenómeno social que genera múltiples molestias, y que ha denunciado en repetidas ocasiones la Asociación de Veciños do Casco Histórico de Viveiro. «Hay dos policías por turno y es imposible estar toda la noche en el mismo punto porque tienen que cubrir Viveiro y pueden producirse sucesos en cualquier otro sitio», manifiesta. La alcaldesa asegura que volverá a reunirse con los vecinos del casco antiguo «las veces que haga falta porque no hay problema en atenderlos», y que agentes policiales están controlando las horas de cierre de los pubs y de los locales hosteleros que hay en el centro. «Algo que antes no se hacía», manifiesta.

Convivencia de vecinos y locales

El objetivo del Gobierno que preside es, según señala, lograr una convivencia estable y pacífica entre los vecinos y los hosteleros. «Que los vecinos puedan descansar y que los locales de hostelería puedan seguir con sus negocios», considera.