El estado de terreno de juego condicionará el once de Luisito ante el Gran Peña
20 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.No hay ninguna duda de que lo mejor que le pudo pasar al Arousa tras el descalabro en Viveiro fue que llegase un parón. Un parón para reflexionar sobre lo sucedido y para evitar que dos resultados seguidos negativos, que pueden darse, abriesen una crisis donde todavía se ve poco más de una rendija. Camina esta temporada el conjunto arlequinado sobre el alambre porque, por primera vez en mucho tiempo transita por la categoría como recién descendido, y por ende como obligado candidato al ascenso, y no como aquel eterno aspirante que nunca lo conseguía. La presión no es la misma y eso se nota en el césped, en el banquillo y también, claro está en la grada.
Hoy, por ejemplo, el Arousa parece obligado ya no solo a ganar sino a convencer en el duelo que le enfrentará al Gran Peña en A Lomba (17.00). Lo reconoce el técnico, Luisito, que asegura que quizás el principal objetivo del partido es que el equipo recupere el nivel que había mostrado antes del accidente de Cantarrana. «O de Viveiro foi un accidente, pero ten que ser o primeiro e o último», dice tajante.
El técnico de los locales confesaba tener algunas dudas a la hora de decidir el equipo inicial. Unas dudas que no resolverá hasta comprobar cómo se encuentra el terreno de juego, pero que tiene que ver también con el estado físico de los jugadores, puesto que la gripe se ha instalado también en el vestuario de los arlequinados, con Julio Rey como una de sus principales víctimas.
Dolor en la casa arlequinada
Por otro lado, el Arousa está de luto tras el fallecimiento a los 79 años de Carmen Álvarez, que ejercía como secretaria del club arlequinado. Su velatorio concluirá hoy a las diez de la mañana.