«En investigación, A Mariña é a capital de Galicia da arqueoloxía subacuática»

VIVEIRO

Restos de una barca medieval para llevar peregrinos, en la ría de Ribadeo
Restos de una barca medieval para llevar peregrinos, en la ría de Ribadeo CEDIDA

Ribadeo y Viveiro acogen los únicos estudios sistemáticos en la comunidad

05 sep 2022 . Actualizado a las 07:48 h.

En el pasado mes de junio, especialistas de varios países regresaron a Ribadeo para investigar los restos del galeón San Giacomo de Galizia, hundido en la ría en 1597. La primera cata en este yacimiento, considerado el buque de guerra español del siglo XVI mejor conservado, fue en 2018. Este septiembre, arqueólogos de España y Sudamérica estudiarán varios pecios hallados en el estuario de Viveiro, donde se encontró un astrolabio -se discute si del año 1646- señalado como único en el mundo, por tipología y conservación. El Proyecto Eterna, que explora el litoral viveirense, se remonta a 2017. Son las dos únicas campañas sistemáticas de arqueología subacuática que hay en toda la comunidad. Las dos en A Mariña, que a nivel de investigación se ha convertido en el epicentro autonómico.

El reciente hallazgo, durante los últimos trabajos en Ribadeo, de restos de una embarcación construida entre los años 1050 y 1260 y utilizada según los especialistas para que los peregrinos pudiesen cruzar la ría, no hace más que confirmar la tesis.

Antón López, de la Federación Española de Actividades Subacuáticas (Fedas), entidad que descubrió y catalogó el astrolabio y que retomará las catas en la ría de Viveiro, lo tiene claro: «A nivel de investigación, A Mariña é a capital da arqueoloxía subacuática de Galicia», afirma. Miguel San Claudio, a la cabeza del grupo de investigación que estudia el galeón de Ribadeo, admite el «potencial inmenso» de la costa lucense, que liga «a su posición frente a la ruta comercial más importante que conoció nunca la humanidad».

En el Museo do Mar de Galicia, en Vigo, está abierta al público desde el pasado 30 de julio la exposición «Camiños por Mar a Compostela». El astrolabio Viveiro I, el único que se conserva con aliada de tipo arpón y aro de suspensión trilobulado, tiene un papel protagonista. A escasos metros está expuesto el caldero para cocinar a bordo encontrado en las catas del galeón de Ribadeo. Y otro de los grandes reclamos es el ánfora del siglo VI-V a. C. encontrada en el estuario ribadense. Se usaba para transportar vino, probablemente desde la colonia griega de Massalia, y tiene un enorme valor arqueológico porque confirma la existencia de activas rutas comerciales marítimas entre el Mediterráneo y el Atlántico desde los primeros siglos del primer milenio. También está expuesto un caldero de peltre de la nave Honor, hundida en Xove en 1544.

Astrolabio Viveiro I, expuesto en Vigo
Astrolabio Viveiro I, expuesto en Vigo ANTÓN LÓPEZ

Las rías ribadense y viveirense eran zona de entrada habitual de peregrinos camino a Compostela. «Había hospitais en Viveiro e Celeiro, e un lazareto en San Lázaro. Aos portos chegaban na carga dos barcos, a cambio dun alugueiro polo espazo libre que quedaba sen mercancías», explica López.

El arqueólogo sostiene que «A Mariña é en arqueoloxía submariña a zona máis dinámica de todo o Cantábrico». «En el resto de la costa gallega se hacen otro tipo de intervenciones para proteger material, pero no sistemáticas: también hay yacimientos extraordinarios, pero no se han podido estudiar», confirma San Claudio.

Ánfora encontrada en la ría de Ribadeo
Ánfora encontrada en la ría de Ribadeo ANTÓN LÓPEZ

El arqueólogo que investiga el galeón de Ribadeo explica la importancia de la costa lucense en relación con antiguas trayectorias de navegación para conectar a productores y consumidores. «La zona del Golfo de Vizcaya está frente a la ruta comercial más importante que haya existido, la que une el norte de Europa con el resto del mundo; cualquier barco que quiera ir allí tiene que pasar frente al litoral gallego, y viceversa. La relación entre el continente europeo y el resto del mundo es el eje de la historia universal», argumenta. Así, de seguir los estudios, probablemente seguirán los resultados.