El profesor trotamundos de Viveiro suma ya 163 países tras un «complicado» viaje a África
VIVEIRO
Javier Mariño acaba de regresar de Sierra Leona, Liberia, Guinea Bissau y Guinea Konakry
02 sep 2022 . Actualizado a las 21:35 h.El trotamundos de Viveiro, Javier Mariño Chao, suma ya 163 países visitados en 22 años tras un viaje a África que califica de «complicado». «Nun cinco por centro das viaxes as cousas non saen ben, e esta foi unha delas», relata sin perder la tranquilidad ni el buen humor este profesor que nació en Ourol en 1971, da clase de Matemáticas en el IES María Sarmiento, y que es autor de la novela Las jarras del trotamundos (editorial Círculo Rojo). No en vano, en cada país visitado compra una jarra. Atesora ya 181, puesto que tiene 18 que non son de países reconocidos por la ONU, sino de lugares como el Tibet o el Sáhara, que tienen identidad propia. Las últimas cuatro han sido adquiridas en Sierra Leona, Liberia, Guinea Bissau y Guinea Konakry. Cuatro países que se sitúan entre los más conflictivos del planeta, y en los que el experimentado viajero tuvo que hacer frente a numerosos imprevistos. «Tivemos problemas porque os coches non estaban en condicións, as pistas son de terra e alí están na época de chuvias. Así que tivemos reventóns de rodas, rompeu a correa do ventilador... Pasamos dúas noites durmindo á intemperie nunha gasolineira, cobráronnos o visado dúas veces...», relata Mariño Chao. Todas esas trabas les hicieron perder casi 4 días y tener que conocer Guinea Bissau a contrarreloj.
«En Guinea Konakry perdemos case 4 días porque o país está moi mal, houbo hai pouco un golpe de estado, os coches estropeáronse, a axencia de Mali que levabamos non cumpriu o pactado...», Javier Mariño Chao, viveirense que ha visitado 163 países en 22 años; solo le faltan 32
Con todo, el trotamundos alaba la hospitalidad y la generosidad de la gente africana, especialmente en Sierra Leona. En uno de sus poblados, Kangbor, Mariño y los tres viajeros catalanes con los que llevó a cabo esta aventura y a los que conoció en Irán hace una década, fueron recibidos «como auténticos reis». Hubo danzas y cantos tradicionales, comida... «Deixáronnos a mellor casa que tiñan para descansar. Eramos case os primeiros brancos que vían despois da pandemia e os nenos achegábansenos como pensando: ‘Como será tocar a un branco'?», comenta Mariño, que el pasado agosto tuvo el honor de pregonar las fiestas de su municipio natal, Ourol, y que presentó su libro en la Feira do Libro celebrada en los jardines Noriega Varela de Viveiro. El sábado 10 de septiembre presentará la novela en el salón de actos de la Casa da Cultura de Alfoz a partir de las ocho de la tarde.
