Concha Polo cumplió en Viveiro 105 años adorando el caldo «de maiolas»

Lucía Rey
lucía rey VIVEIRO / LA VOZ

VIVEIRO

Concha Polo Cribeiro con dos de sus hijos, Regina y Luis, durante la celebración de su centésimo quinto aniversario
Concha Polo Cribeiro con dos de sus hijos, Regina y Luis, durante la celebración de su centésimo quinto aniversario CEDIDA

Fue costurera y muy a menudo canta cantigas populares de su juventud

13 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

«Unha noite no muíño, unha noite non é nada, unha semaniña enteira esa si que é muíñada!» o «O amor que che teño, o amor que che hei de ter, cabe na casca dun ovo e aínda non cha ha de encher!» son estrofas de las cantigas populares que todavía canta a menudo Concha Polo Cribeiro. Y el mérito es aún mayor teniendo en cuenta que esta viveirense acaba de cumplir 105 años gozando de una salud envidiable. «Ela está ben, tranquila, contenta e á súa maneira. Non toma ningún medicamento e o corpo teno sano. Come de todo, e o que máis lle presta é o caldo de maiolas, de castañas, pero tamén lle sabe o touciño e o doce», destaca su hijo Luis, que la cuida con mimo y esmero a diario junto con su mujer, Nieves, y su hijo, Jacobo, en su casa de Covas.

Concha nació el 9 de febrero de 1917 en el lugar de Muronovo, en la parroquia de As Negradas, que entonces pertenecía al Ayuntamiento de Riobarba (actualmente pertenece al de O Vicedo), y en su juventud, antes de casarse, fue costurera. «Andaba polas casas coa máquina de coser na cabeza, e aínda a conserva», relata Luis. La mujer tuvo cinco hijos (cuatro chicos y una chica), aunque dos han fallecido. Los otros dos, Regina y Suso, viven en Vitoria, pero se desplazan con frecuencia a Viveiro para visitar a su madre. De hecho, Regina pudo viajar para festejar junto a su progenitora su centésimo quinto aniversario.

«Acórdase do de antes, pero no de agora confúndese un pouco», señala Luis sobre una mujer que enviudó hace casi tres décadas, y por la que sienten adoración sus 14 nietos y 10 bisnietos. Prueba de ello es que dos de ellas, su nieta Saila y su bisnieta Olivia, la felicitaron desde Australia.