Ocho compradores «viables» se interesaron por la fábrica de Viveiro y comité y Xunta acusan a Vestas de sabotear una venta

VIVEIRO

Manifestación de los trabajadores de Vestas en Santiago de Compostela
Manifestación de los trabajadores de Vestas en Santiago de Compostela XOAN A. SOLER

La firma «quere pechar e non dá marxe» a una operación, dice la conselleira de Emprego

26 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La conselleira de Emprego, María Jesús Lorenzana, aseguró ayer al final de la mesa industrial por el futuro de la fábrica de Vestas en Chavín que ve «viables» a ocho posibles compradores de las instalaciones, aunque acusó a la propietaria de boicotear una venta. La multinacional danesa prorrogó el período de consultas del ERE extintivo -que supondría 115 despidos- hasta el 5 de noviembre, lo que «non deixa marxe» al Gobierno autonómico para que fructifique una operación.

Lorenzana precisó tras la mesa que «cen empresas, nacionais e internacionais», se mostraron «interesadas» en la planta viveirense. De ese centenar, ocho son las «máis viables» para conseguir mantener la producción en la factoría de A Mariña Lucense. Sin embargo, la conselleira advirtió de que «o tempo é moi axustado», puesto que «a mesma empresa recoñece que casos semellantes precisan de meses para chegar a boa fin».

«A empresa ten un exclusivo obxectivo que é pechar e eliminar calquera tipo de competidor», continuó Lorenzana. Así, manifestó que la prórroga fijada por Vestas -sin acuerdo con los sindicatos, que solicitaban a la firma más tiempo- responde a «unha táctica procesal absoluta. Non quere facilitar esa búsqueda de investidor para continuar cos empregos e coa actividade» en Viveiro. «Son catro días, que nun procedemento destas características non achegan nada», recordó la conselleira, que achacó a la multinacional «falta de boa fe» para lograr una alternativa.

«É contraditoria; tenta manter as formas para que pareza que facilita o procedemento, pero desde o punto de vista real, iso non se corresponde coa súa actuación», juzgó. De este modo, Lorenzana instó a la multinacional a frenar o prorrogar durante varios meses las consultas del ERE.

Cuestiona el papel del Gobierno

Lorenzana se mostró igual de crítica con el papel del Gobierno central, a quien acusó de entablar «unha negociación en paralelo» con Vestas.

La conselleira de Emprego aseguró estar «francamente decepcionada» con la participación del Ministerio de Industria en la mesa industrial. «Inicialmente, tiña unha postura proactiva» para buscar una solución, argumentó la dirigente del Ejecutivo autonómico, pero posteriormente «non fixo absolutamente nada» en la búsqueda de un comprador.

Lorenzana habló incluso de que una «negociación en paralelo e por detrás» entre Vestas y el Ejecutivo central. «Do contido da reunión despréndese con claridade que hai conversas entre a empresa e o Ministerio», afirmó, y dudó de la voluntad de Industria de «manter a produción en Galicia». Así, abrió la puerta a «que exista algún tipo de conflito de intereses» por el «apoio directo ou indirecto» de la Administración estatal «á estratexia da empresa».

Mañana, reunión por el ERE

No hay por ahora fecha para una cuarta convocatoria de la mesa industrial. El miércoles, a las 9.00 horas en el Thalasso Las Sirenas, empresa y sindicatos volverán a reunirse dentro del marco del período de consultas del ERE, que continúa avanzando con ese horizonte del 5 de noviembre.

La empresa afirma que estudiará vender mientras agota los plazos, denuncia el comité

El presidente del comité de empresa de Vestas Viveiro, David Mariño, afirmó ayer que la reunión celebrada en Santiago fue «infrutuosa» y no supuso «nada novo», una falta de avances de la que responsabilizó a la multinacional. Los sindicatos denunciaron las «incongruencias» de la compañía, que persigue «acabar de completar o expediente de regulación de emprego», para lo que «engadiron o tempo que lles fixo falta para botarnos á rúa».

«Houbo moi pouco avance real porque Vestas está a entorpecer e dinamitar coas súas manobras todas as posibilidades», criticó Mariño. «Á empresa non lle interesa manter a industria da Mariña, só acabar co ERE canto antes e esquecer que existe unha fábrica en Viveiro», lamentó.

Así, explicó que mientras que los dirigentes de Vestas anunciaron a los sindicatos que contratarán una consultora para estudiar «unha posible venda da fábrica, non informa á mesa industrial, que está facendo esa labor desde antes». Mariño pone como ejemplo la tardanza de la multinacional en enviar a la Xunta de Galicia los datos requeridos para buscar compradores, o que se niegue a ampliar el período de consultas más allá del 5 de noviembre. «Agora din que van buscar polo seu lado e non informan: é un desastre», resumió.

Mariño agradeció el papel de Xunta y Gobierno «a pesar de todos os problemas que lles pon Vestas».

La plantilla recordó desde el Obradoiro que «non se vive só do turismo»

Decenas de trabajadores de Vestas participaron ayer en una manifestación en Santiago de Compostela. La marcha de la plantilla causó expectación entre los viandantes de la capital gallega. Los manifestantes partieron de la Alameda, para pasar por Porta Faxeira y la turística Rúa do Franco, a través de la que llegaron a la plaza de la catedral. Desde el Obradoiro recordaron, con letras de gran tamaño, el siguiente lema: «non se vive só do turismo».

Con bocinas, bombos y réplicas de los aerogeneradores para los que fabrican piezas, los trabajadores avanzaron entre vecinos y turistas, que se hicieron a un lado para dejarles pasar durante el recorrido.

Durante la protesta, una más del intenso calendario de movilizaciones impulsado por el comité de empresa, se oyeron cánticos como ‘Vestas solución', ‘A indemnización non é a solución', ‘Moito mercadeo cos fondos europeos', ‘Feijóo escoita, A Mariña está en loita' ou ‘Sen industria non hai futuro'.

La marcha, desde las 11.00 horas, acabó con una concentración ante la Praza do Obradoiro. Decenas de visitantes inmortalizaban el momento con vídeos y fotografías.

Poco después, los trabajadores se concentraron de nuevo ante la sede de la Escola Galega de Administración Pública (EGAP), minutos antes de que se iniciara la industrial celebrada por el futuro de la fábrica de Chavín.

Se trataba del tercer encuentro multilateral -participaron Xunta de Galicia, comité, Gobierno central y la propia compañía- para buscar una alternativa al cierre de la planta de Chavín, que Vestas quiere aplicar antes de acabar el presente año. La multinacional anunció el despido colectivo el pasado 20 de octubre, admitiendo que la factoría viveirense no da pérdidas.