Los que siguen abiertos atienden únicamente en el exterior hasta las seis de la tarde
31 dic 2020 . Actualizado a las 11:18 h.El primer día del cuarto confinamiento en Viveiro por la pandemia confirmó el desánimo que transmitían hosteleros al saber que no pueden atender en el interior y que su horario de apertura se reduce a doce horas diarias, desde las seis de la mañana, cuando acaba el toque de queda, hasta las seis de la tarde. Sometido al nivel máximo de restricciones porque este jueves acumula 58 contagiados de covid-19 en catorce días, el municipio también está cerrado perimetralmente y, por tanto, vetado a los visitantes. Echando cuentas y muy a su pesar, varios locales se han visto obligados a claudicar, porque «con este horario, en inverno e con chuvia, vento e frío, é imposible sobrevivir só coa terraza».
La explicación la repiten varios de los consultados, gestores de restaurantes, cafeterías y bares que pierde Viveiro como consecuencia de las estrictas limitaciones aplicadas con el objetivo de doblegar la curva de contagios y de intentar frenar la expansión del covid. En la víspera de Nochevieja han cerrado al menos una quincena de locales en el centro urbano y su entorno, en Cantarrana, en Covas... «Antes non cadraban as contas, pero nestas condicións non queda outra que pechar e ir ao ERTE», cuenta un conocido hostelero. Otro de la calle Pastor Díaz ha decidido no volver hasta primavera, como ya había hecho meses antes un establecimiento cercano.
Otros prefieren «intentalo, por probar que non quede», comentan dos de los que siguen al pie del cañón en el centro y Covas. Pese a las inclemencias meteorológicas, en el primer día de confinamiento no pareció que les fuese mal mal porque al mediodía se veían terrazas con todo los espacios que podían utilizar ocupados.
Servicio a domicilio
La imposibilidad de comer o cenar en los establecimientos de hostelería parece afianzar la demanda a domicilio. Lo confirman y agradecen los que llevan tiempo o los empezaron en las tres semanas de confinamiento en noviembre, lo que ha animado a otros que ahora cierran los locales, pero mantienen cocinas abiertas para encargos, con recogida o servicio de reparto, una parte de ellos operativos hasta la medianoche o cerca de ella.
El Concello refuerza las restricciones cerrando parques infantiles y la piscina municipal
Pensando en contribuir a frenar la expansión del covid para proteger la salud ciudadana, el Concello de Viveiro ha reforzado las restricciones de la Xunta con medidas como el cierre de los parques infantiles, de la piscina municipal y de los aseos públicos. También suspende todas las actividades deportivas, culturales o de cualquier otro tipo previstas en instalaciones municipales.
Mantiene el mercadillo semanal y el del primer y tercer domingo de mes, con las restricciones actuales. También sigue abierta la biblioteca municipal, con un aforo máximo del 50 % de su capacidad, así como el Teatro Pastor Díaz, donde fija el límite de espectadores en 250. Los mismos que en los pabellones polideportivos para el deporte federado, que pueden llegar a 500 si las competiciones son en espacios abiertos. Todas esas medidas rigen desde hoy.