Viveiro y Burela garantizan el servicio de taxi las 7 horas del toque de queda

Lucía Rey
lucía rey VIVEIRO / LA VOZ

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Ignacio Vázquez, presidente de la Asociación de Taxistas de Viveiro, en la parada de la Praza de Lugo
Ignacio Vázquez, presidente de la Asociación de Taxistas de Viveiro, en la parada de la Praza de Lugo XAIME RAMALLAL

En Ribadeo remiten a los teléfonos particulares de los profesionales

02 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Con la movilidad nocturna restringida entre las 23.00 y las 06.00 horas por el toque de queda fijado en el marco del nuevo estado de alarma por el covid-19, surge una pregunta: ¿Se puede coger un taxi si aparece una urgencia durante esas siete horas? La respuesta es que sí, ya que al ser una actividad profesional el servicio de taxi puede funcionar en ese tramo horario. Sin embargo, en la práctica la respuesta es más compleja. Desde las paradas de taxis de Viveiro y Burela, por ejemplo, varios profesionales aseguran que, pese al toque de queda, el servicio está garantizado las 24 horas, igual que hasta ahora. La Asociación de Taxistas de Viveiro, que preside Ignacio Vázquez, afirma que a través del teléfono del colectivo (982 560 026) los clientes siempre encontrarán operativo algún taxi. Lo mismo ocurre en Burela, donde los profesionales remiten al teléfono de la parada de la Praza do Mariñeiro: 982 581 007.

En Ribadeo, en cambio, los profesionales señalan que el servicio no está garantizado las 24 horas, sino que depende de la disponibilidad personal que tengan los taxistas. No en vano, en horario nocturno únicamente es posible contactar con ellos a través de sus teléfonos particulares. Antonio Maseda, uno de los taxistas, señala que la situación no es nueva, sino que ya se producía antes del estado de alarma por el coronavirus.

Antonio Maseda, taxista de Ribadeo: «En Ribadeo prexudícanos máis o peche da fronteira con Asturias que o toque de queda»

Ya antes de la aparición de la pandemia del coronavirus, el servicio de taxi en Ribadeo no estaba garantizado las 24 horas del día. Lo explica Antonio Maseda, que lleva conduciendo un taxi en este municipio de A Mariña algo más de dos décadas. «Hai tempo montouse un teléfono para dar servizo as 24 horas, pero a xente foise descolgando», subraya. Y añade: «A día de hoxe cada un dá garantía do que fai el». Cuenta que en los últimos años, el volumen de trabajo ha variado considerablemente. «O ocio nocturno desapareceu practicamente. Xa hai sete ou oito anos que quedou en nada», comenta el chófer, que señala que el sector en Ribadeo vive con más preocupación el cierre perimetral de Asturias que el toque de queda que impide a la población circular por la vía pública o por espacios públicos de once de la noche a seis de la mañana. Traslados desde Castropol «En Ribadeo prexudícanos máis o peche da fronteira con Asturias que o toque de queda, que practicamente non cambia nada», indica Antonio Maseda. En detalle cuenta que entre la clientela de los taxistas ribadenses hay bastante gente de Figueras (Castropol) que se desplazan a Ribadeo para hacer la compra, así como trabajadores del astillero castropolense. «Nótase moito», señala. La parada de Ribadeo está situada en la Rinconada de San Francisco.

Ignacio Vázquez, taxista de Viveiro: «Os taxistas estamos pasando un momento moi complicado, sobre todo os que están empezando»

En los 21 años que lleva como taxista, Ignacio Vázquez afronta la situación profesional más delicada debido al coronavirus y a la crisis de Alcoa. «O servizo decaeu moito porque non hai ocio nocturno, está todo pechado e pola rúa de noite non hai ninguén», comenta el presidente de la Asociación de Taxistas de Viveiro, que agrupa a 17 de los 22 profesionales que ejercen su actividad en el municipio. «Os taxistas estamos pasando por un momento complicado, sobre todo os que están empezando», señala, y relata que los profesionales que llevan más tiempo y que todavía no disponen de una clientela más o menos fija se encuentran con grandes dificultades para afrontar los gastos y las deudas que generan la compra de la parada, los seguros, etcétera. Vázquez subraya que, pese al toque de queda, en Viveiro el servicio está cubierto porque los taxistas tienen operativos sus teléfonos particulares, y a mayores está el de la asociación que los aglutina. En la estación de autobuses la parada tiene 7 plazas, la de la Praza de Lugo dispone de 11, y a mayores hay otras en Celeiro (puerto), Cantarrana y Covas.