Libre un detenido en Viveiro con marihuana, anfetaminas, cocaína y setas alucinógenas
VIVEIRO
La Policía Nacional lo sorprendió trapicheando en Cantarrana, lo detuvo y registró su domicilio
21 oct 2020 . Actualizado a las 14:15 h.Lo detuvieron el lunes por la tarde, cuando lo pillaron trapicheando, y el martes por la tarde, tras declarar en el juzgado, quedó libre. Sumando los que presuntamente había vendido cuando lo apresaron a los que le encontraron en el registro de su domicilio, los estupefacientes que le incautaron son 370 gramos de cogollos de marihuana, 53,9 gramos de anfetaminas, 2,3 gramos de setas alucinógenas y un gramo de cocaína. También le decomisaron 100 euros en metálico, un teléfono móvil y un báscula de precisión.
A la información anterior añade la Policía Nacional de Viveiro que localizaron al supuesto traficante en las inmediaciones del campo de fútbol de Cantarrana. Mientras vigilaban, en una de las operaciones habituales contra el consumo y venta de estupefacientes, observaron a un vecino de Ourol esperando. Pasado un rato vieron cómo contactaba con él otro hombre, del que no detallan datos. Instantes después asistieron a «un intercambio o venta de droga entre ambos».
Los policías tenían a los dos «controlados en todo momento». Los identificaron y, tras un registro superficial, le intervinieron «al comprador una bolsa de plástico donde portaba 7,2 gramos de marihuana en cogollos y una dosis de cocaína de 1 gramo». El comunicado oficial también relata «que al vendedor se le incautaron 100 euros en dos billetes de 50, todo ello producto de la venta», por lo cual lo detuvieron.
Posteriormente la Policía Nacional realizó un «registro del domicilio del autor de los hechos». Allí se incautó de «varios frascos de cristal conteniendo en su interior cogollos de marihuana aptos para la venta, con un peso total de 360 gramos, al igual que más de 50 gramos de anfetaminas en diferentes presentaciones (polvo, pastilla, sobres), así como un bote de cristal conteniendo en su interior setas alucinógenas conocidas como “monguis”». También localizaron «bolsas de plástico con cierre hermético y recortes plásticos dispuestos para la dosificación de las sustancias estupefacientes, además de una báscula de precisión para su pesaje».