Ocho familias de Viveiro volverán a casa tras la demolición parcial de un edificio

Lucía Rey
lucía rey VIVEIRO / LA VOZ

VIVEIRO

La retirada de la grúa que efectuó el derribo obligará a cortar la calle Nicolás Cora este viernes
La retirada de la grúa que efectuó el derribo obligará a cortar la calle Nicolás Cora este viernes PEPA LOSADA

El notario levantará este jueves acta en pisos y locales comerciales de Nicolás Cora, 50

27 ago 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Ocho familias se preparan para volver a sus viviendas, situadas en los números 48 y 50 de la calle Nicolás Cora Montenegro, de Viveiro, después de que haya finalizado el derribo parcial del edificio. A mediados de febrero se inició una actuación especialmente compleja que llevó a cabo la empresa focense Construcciones Jesús Naray, S. L. para demoler el techo del inmueble y la última planta que da a Nicolás Cora, además de las terrazas, con el objetivo de proceder posteriormente a su reconstrucción. A mayores, fueron rellenados 23 centímetros de la planta baja, destinada a locales comerciales, y se rebajó el techo de la entreplanta. Las familias que residían en las viviendas más afectadas, en las plantas más altas, tuvieron que ser desalojadas. En breve podrían regresar.

Según información facilitada, este jueves a mediodía un notario levantará acta sobre el llamado «protocolo de grietas» en pisos, bajos y trasteros afectados por la reciente actuación. El citado derribo parcial ha supuesto la culminación a un litigio judicial que arrancó en 1994, cuando se dictó la primera sentencia que declaró ilegal por exceso de altura un inmueble cuya licencia había sido otorgada por el Gobierno local de César Aja en 1988. El alcalde posterior, Melchor Roel, litigó hasta conseguir que el derribo únicamente afectase al ático y al piso anterior. El Concello será el encargado de pagar tanto la demolición como la posterior reconstrucción, cuyo importe total ronda los 258.000 euros.

El Concello pagó el alquiler a los desalojados, que podrán volver a sus casas desde este jueves

El Concello de Viveiro ha pagado el alquiler a las familias que en febrero fueron desalojadas del edificio Nicolás Cora Montenegro, 48-50, según confirmó la alcaldesa viveirense, María Loureiro. Desde la empresa adjudicataria del derribo parcial indicaron este miércoles que, por su parte, están rematados todos los trabajos. Además, el director de obra ha presentado el informe final y el Concello ha comunicado a los presidentes de la comunidad de propietarios que los titulares desalojados en su día pueden proceder al realojo de sus viviendas a partir de hoy.

La calle estará cortada al tráfico este viernes por la retirada de la grúa que hizo la obra

Mañana, viernes 28, la calle Nicolás Cora Montenegro permanecerá cortada al tráfico debido al desmonte de la grúa de obra que ha efectuado la demolición parcial del número 50. Desde el Concello de Viveiro señalan que para retirarlas «faise imprescindible realizar un corte de tráfico para tratar de garantir a seguridade viaria mentres duren as tarefas de operación de dita grúa». Únicamente se permitirá el acceso de vehículos a los garajes de la calle, y para eso, se habilitará un doble sentido de circulación en dos tramos: uno comprendido desde el número 50 hacia la Praza Juan Donapetry, y otro desde el número 50 hacia la Praza de Lugo. Los estacionamientos en la calle serán restringidos desde hoy.

«Para os veciños non foi fácil aguantar o derribo dun tellado en pleno confinamento»

Pouco despois de que se iniciasen os traballos para derribar de maneira parcial o número 48-50 de Nicolás Cora Montenegro, o Goberno central decretaba o estado de alarma polo coronavirus e confinaba nos seus fogares á maior parte da cidadanía. Tamén aos veciños deste inmoble, que soportaron todo tipo de ruídos e inconvintes durante ese período sen apenas poder saír á rúa, como revelou a propietaria da Tintorería El Tinte, situada no baixo do edificio, e que tamén se viu afectada pola demolición. «Para os veciños non foi fácil aguantar o derribo dun tellado en pleno confinamento», manifestou a empresaria. «Agora xa sacaron o andamio e xa parece que a calle ten luz. E o venres sacarán a grúa. Parece que grazas a deus xa sacamos isto de enriba, que levamos tres anos dicindo : ‘Vai ser este ano, vai ser este ano...', e agora xa está», sorriu.

-Como lle afectaron as obras ao seu negocio?

-Tiven pechado todo o mes de xullo e 17 días de agosto. O luns da semana pasada abrín. Ao ter que levantar o chan, houbo que levantar toda a maquinaria, movela, volver facer a fontanería e a electricidade para conectar as máquinas outra vez, e despois volvelas colocar todas. A sentenza non é contra os veciños, senón contra o Concello por unha licenza que concedeu, e a nós tíñanos que devolver os baixos listos para estar en activo e os pisos habitables.