Nueva condena a J. M. López Pérez, Coté, por «estafa como falso médico a una veintena de pacientes en Vinarós»

La Voz VIVEIRO / LA VOZ

VIVEIRO

MARCOS CREO

En su «consulta» en Viveiro tenía largas colas de pacientes, que acudían de diferentes municipios de A Mariña

26 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La Sala II del Tribunal Superior ha condenado a 4 años y 6 meses de prisión por delitos de intrusismo y estafa «a dos hombres que, sin la titulación requerida para ejercer como médicos, engañaron a una veintena de pacientes en un centro en Vinaròs (Castellón), donde se presentaban como médicos, examinaban a los enfermos, diagnosticaban enfermedades de todo tipo y prescribían tratamientos diversos. Uno de ellos contaba con un título privado de terapias naturales, y el segundo títulos extranjeros relacionados con ciencias de la salud, pero carecían de titulación expedida o reconocida en España para ejercer la medicina». Uno de ellos es J.M. López Pérez, conocido como Coté, que ya fue condenado por algo similar, atendiendo a más de un centenar de pacientes en Ferrol y Viveiro (en Viveiro tiene el piso, donde ofrecía la supuesta consulta, cerrado).

Además, el Supremo destaca que lo que hicieron con los pacientes eran «actos propios de la profesión de médico, que excedían de cualquier ámbito que pueda otorgársele a la denominada ‘medicina alternativa’».

El alto tribunal aumenta sus condenas, en relación a las impuestas por la Audiencia de Castellón, desde los 3 años a los 4 años y medio de cárcel, en relación al acusado Frederic Gisbert, y desde los 2 años y 9 meses a los 4 años y medio, a José Manuel López Pérez, al estimar la agravante en el delito de estafa de haber recaído el engaño en un bien de primera necesidad como es la salud. El Supremo reconoce indemnizaciones por un total de 137.000 euros para 22 perjudicados, de los cuales 110.000 (5.000 por cada uno de los afectados) corresponden a daño moral, y el resto a dinero satisfecho por los tratamientos, que en la mayoría de los casos fueron absolutamente ineficaces. Deberán abonar las cantidades solidariamente Frederic Gisbert y su mujer, propietarios del local donde se montó la clínica, y en nueve de los casos deberá pagar también de forma solidaria el otro acusado. El TS considera válida como prueba la grabación con cámara oculta de un programa de tv. Hay que recordar que a J. M. López Pérez le piden 334 años de prisión por presuntos delitos de intrusismo, estafa y falsedad; lesiones con deformidad, etc, por consultas en Ferrol y Viveiro con más de 100 víctimas.