En medio de una crisis sanitaria sin precedentes, mientras la oposición en Portugal ha dado una lección de responsabilidad política cerrando filas con el gobierno de la nación, la oposición en España está apostando, a costa del interés general, por una campaña de acoso al Ejecutivo Central.
Asimismo, durante el último mes, los gobiernos del PSOE en la Diputación y los municipios de la provincia de Lugo han sido víctimas de una campaña de desprestigio orquestada desde el PP. El objetivo es sembrar confusión entre los ciudadanos distorsionando la realidad.
Los ediles del PP de Viveiro, el día 25 de abril, acusan públicamente al gobierno local de “inoperancia, desidia y mal hacer” ante la pandemia, a pesar de que el portavoz del grupo municipal del Partido Popular, Óscar Rodríguez, disponía de información de primera mano en sentido contrario. Lamentable.
La alcaldesa, María Loureiro, mediante una comisión presencial y cuatro por videoconferencia, mantuvo puntualmente informados a los portavoces de los grupos con representación municipal. Las variaciones en la normativa sobre el estado de alarma y el apoyo que se estaba prestando a la ciudadanía desde el Concello, siempre estuvieron presentes en el orden del día.
En las susodichas declaraciones, los ediles del PP de Viveiro, en un claro ejercicio de demagogia, proponen al Gobierno Local del PSOE un rosario de medidas para paliar la crisis en Viveiro, aún a sabiendas de que muchas de ellas son inasumibles desde la administración local. En cualquier caso, dentro del marco de la ley y hasta donde la situación económica lo permita, los vecinos contarán, como viene siendo habitual, con el respaldo del gobierno municipal. Mientras tanto el Partido Popular seguirá con la campaña electoral.